Una experta dice que gran parte del patrimonio arqueológico de Lugo se destruyó antes de 1977

Gran parte del patrimonio arqueológico de la capital lucense fue destruido antes del año 1997, que fue cuando se aprobó el Plan Especial de Protección del Recinto Interior (Pepri).

Así lo puso de manifiesto ayer la arqueóloga Covadonga Carreño en una de las últimas conferencias de las jornadas de patrimonio arqueológico de las ciudades como recurso cultural y turístico. Esta experta hizo un balance de las excavaciones llevadas a cabo desde el año 1986.

Carreño significó que, a pesar de la destrucción, provocada básicamente por las obras de los aparcamientos subterráneos, todavía quedan vestigios del pasado romano de la ciudad. «Se ha destrozado mucho, pero vamos a tener elementos suficientes como para entender la ciudad», expresó. También advirtió, además, que «de cara al futuro están unidades de intervención que no se desarrollaron y que tienen posibilidades de restos de cierta entidad», añadió esta experta.

Covadonga Carreño hizo un repaso a la historia de las excavaciones. Comenzó en el 86 cuando se ejecutaron las obras de los tres aparcamientos subterráneos existentes en la capital. La ejecución de los mismos hizo que la ciudad estuviese levantada durante muchos meses y que hubiese una gran polémica ciudadana. En el 87, recordó, recién aprobada la Ley de Patrimonio Histórico Español fueron creadas normas de urgencia para las excavaciones de Lugo y el caso histórico pasó a ser declarado bien de interés cultural.

En el 91 se aprobó el plan general que estableció zonas que denominó de cautela. La A, que comprendía la parte sur, obligaba a realizar excavaciones arqueológicas; en dos zonas B, era preciso obtener un informe de la sección de arqueología y en la C, en caso de aparecer restos, había obligación de informar de los mismos.

En el 97, según la arqueóloga, se aprobó el Pepri y el concello pasó a gestionar las cuestiones referentes a Patrimonio que, hasta entonces, eran manejadas por la Consellería de Cultura. Hasta entonces, se estaba destruyendo patrimonio sistemáticamente, según la experta.

Carreño dijo que, desde el año 1986, se habían realizado un total de 327 intervenciones. La arqueóloga municipal ofreció la antepenúltima de las conferencias de las jornadas en uno de los salones del centro Uxío Novoneyra ante la presencia de varios ediles lucenses.

Fuente: La Voz de Galicia