17 diciembre 2006

El nuevo Museo de la Acrópolis reunirá piezas diseminadas fuera de Grecia.


El proyecto se inició hace treinta años como una necesidad de construir un museo más grande al existente para albergar todas las piezas de los monumentos de la Acrópolis.

El Nuevo Museo de la Acrópolis de Atenas se construye con las dimensiones necesarias para acoger mármoles y frisos del Partenón que se encuentran en el Museo Británico y en otras colecciones foráneas. El edificio "plantea el problema (de las devoluciones) en las dimensiones correctas", declaró e el presidente del Organismo para la Construcción del Nuevo Museo de la Acrópolis, Dimitris Pandermalís.

Esta particularidad hace que sea el único museo en el mundo que abarcará la unificación de piezas importantes de un sitio arqueológico esparcidas por diversos museos o en el extranjero, explicó el arqueólogo.

"No es un asunto de exigencias nacionalistas. El museo muestra los fragmentos que están separados y que deben de unirse. El Partenón es un monumento de la herencia cultural universal", añadió.El proyecto se inició hace treinta años como una necesidad de construir un museo más grande al existente para albergar todas las piezas de los monumentos de la Acrópolis.

El proyecto incluye la recuperación del 60 por ciento de los frisos del templo del Partenón que se encuentran en el Museo Británico de Londres después de haber sido extraídos por el diplomático Lord Elgin (1766-1841) con el visto bueno del antiguo Imperio Otomano hace dos siglos.

"Se trata de un museo urbano y el más avanzado concepto de un parque arqueológico, como un árbol que surge de la tierra", declaró el jefe del proyecto, que cuesta 130 millones de euros y que se espera abrirá al público en 2008. El museo ha desembocado en un proyecto de tales dimensiones que une a dioses mitológicos, héroes y mortales a los pies de la colina sagrada de la Acrópolis, a 2.500 años de la construcción del templo.

Así lo ha concebido el arqueólogo Pandermalís, que después de cinco años de perseverancia, ve cada día desde la ventana de su despacho, en el edificio Weiler en Makroyani, erguirse el edificio de toneladas de cristal y acero, mármol y cemento, de 14.000 metros cuadrados. El arquitecto suizo Bernard Tschumi y el griego Mijail Fotiadis, que ganaron el concurso para la construcción del nuevo museo, han podido conjugar diversas etapas del pasado de la Acrópolis y sus entornos, que abarcan desde la época clásica de Péricles hasta el siglo XII d.C. en una extensión de 2.500 metros cuadrados.

Y esto debido a que durante las largas excavaciones se encontraron con ruinas enteras escondidas durante siglos debajo de la Atenas contemporánea. "En algunos casos fue necesario cambiar los parámetros de un estudio para mover las bases del edificio a otro lugar para no causar daño a las reliquias", asegura Pandermalís.

Monumentos.

El museo no contará con "salas" en sí, sino que cada piso superior tendrá una vista directa al conjunto de monumentos de la Acrópolis, con una panorámica de las colinas de Filopapu y de Likabetus, del monte Imitos y del mar con la isla de Egina al fondo. Desde sus magníficos ventanales, el museo ofrecerá una perspectiva diferente a la conocida de la fachada de la Acrópolis con los monumentos del templo del Erection y el Odeón de Herodes Atico.

Se verá el flanco sur, con el templo del Partenón en primera línea, el teatro de Dioniso, el santuario de Asclepio y el templo de Atenea Nike, que está en reconstrucción.

En el primer piso se exhibirán todos los elementos encontrados en las laderas de la colina de la Acrópolis, utensilios de la vida cotidiana, restos de un altar dedicado a las prometidas en matrimonio, restos de calles, viviendas y talleres. En la planta superior dedicada al Partenón se erigirán las piezas originales de lo que queda en el país del friso del templo de 160 metros que representa las Grandes Panateneas, sus metopas y frontones, y en los lugares en los que faltan se colocarán réplicas cubiertas por un velo para destacar el contraste y la ausencia, explicó Pandermalís.

"El caso de los monumentos de la Acrópolis es único ya que es indudable que deben de unirse los pedazos esparcidos y, una vez conseguido, hay que pensar en llevarlos a Londres o Atenas", puntualizó Pandermalís. El gobierno griego no solicita recuperar los títulos de propiedad de los mármoles del Partenón, sino en forma de "exposición por largo tiempo", acompañada de intercambios de colecciones con el Museo Británico, que rehúsa devolverlos para no caer en un precedente para el resto de las reliquias mundiales de las que dispone.

Fuente: El Heraldo.

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