Las momias mexicanas tendrán su catálogo

Las momias mexicanas tendrán su catálogo, muy probablemente su propio calendario y están en vías de internacionalización, al tenerse especial interés entre los hombres de ciencia sobre los fenómenos de conservación de restos humanos registrados en México, como en el caso de Guanajuato, las de la iglesia de San Jerónimo en la Ciudad de México y una colonia alemana en Santa Elena, al sur de Yucatán.

De hecho, las momias de Guanajuato llevan varios años de “gira artística”, presentándose como espectáculo cultural en ferias populares, como en el caso de la de Yucatán que cada año se realiza en la hacienda de X´Matkuil.

El doctor Pedro Bosch Giral, miembro del Instituto de Investigaciones en Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), destacó que utilizando métodos científicos de las áreas de Física y Química se puede entender la historia de estos individuos, y con ella, las características de su comunidad, de su grupo étnico, de su medio y de su ambiente.

“Lo anterior, nos permite hacer propuestas teóricas en las áreas de la Antropología, Arqueología y, sobre todo, nos remite a lo que fue la vida en el pasado”, subrayó.

Las momias de México son en su mayoría de tipo accidental, es decir, se crearon naturalmente y se han preservado por las condiciones del terreno donde fueron depositados los cuerpos, abundó.

La investigación denominada “Las momias de México” está bajo la coordinación de la doctora Josefina Mancilla y en esta línea de estudios colaboran investigadores de diversas disciplinas tales como la Física, la Química, la Arqueología y la Antropología.

“Una momia es un cuerpo preservado, humano o animal, de cualquier época, con piel o tejido blando y con huesos. Se sabe que en el país hay una gran cantidad de ellas", dijo.

“En la región Norte, por ejemplo, las momias son de origen precolombino y en el Sur, en su mayoría, de origen colonial. Con estas definiciones entendemos que hay momias accidentales y otras hechas ex profeso, como las egipcias”, apuntó el especialista.

Bosch Giral refirió que las momias norteñas fueron depositadas en cuevas cerradas que evitaron una degradación bacterial y por otra parte, en el Sur, el origen se debe principalmente al uso de la cal o por el deposito en entornos cerrados.

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