08 diciembre 2006

El GEN denuncia la actuación del arqueólogo del Consell en relación a los trabajos en las carreteras

El Grup d´Estudis de la Naturalesa, GEN, manifestó hoy a Europa Press su total "decepción e indignación" con la actuación del jefe del servicio de Arqueología del Consell Insular, Joan Ramón Torres, en relación a los trabajos realizados durante las obras de las carreteras de Eivissa y en la construcción de edificios en la ciudad.

El GEN considera incomprensible que el máximo técnico encargado de evaluar la importancia de los yacimientos descubiertos durante las obras y de velar por un adecuado seguimiento de estos trabajos, "esté incumpliendo de manera sistemática sus obligaciones, redundando así en la constante destrucción de importantísimos restos del pasado, imposibles de recuperar".

Según manifestó la portavoz de la agrupación, Neus Prats, "el abandono y la omisión de las obligaciones profesionales del responsable de este servicio de Arqueología pone en entredicho su valía para el cargo, y evidencia una total entrega a otros intereses".

Por su parte, el presidente de la agrupación ecologista, Joan Carles Palerm, afirmó no entender tampoco "cómo es posible que Joan Ramón Torres no haya encontrado adecuado solicitar la sanción a la empresa adjudicataria de las autovías por haber destruido importantes yacimientos, como el acueducto romano del segundo cinturón de ronda".

Según el Grup, los informes del técnico "son la base por la que los políticos, y sobretodo el conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, autorizan el desmantelamiento, la mutilación o la simple destrucción del conjunto de elementos de la antigüedad más remota de Eivissa". El GEN también denunció que, "después de haber resistido 20 siglos, los yacimientos desaparezcan en pocos días gracias a los dictámenes", que calificó de "antiarqueológicos por parte del jefe del servicio del Consell".

Tanto Prats como Palerm concluyeron considerando que la "lista de destrucción consentida expresamente por Joan Ramón Torres es tan larga que avergüenza a cualquier persona mínimamente sensibilizada y que aprecie esta isla".

Fuente: Diario de Ibiza

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