23 noviembre 2006

La Universidad de Cantabria investiga el origen de la agricultura


Madrid-El Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas (Universidad de Cantabria) ha concluido la primera fase de las prospecciones arqueológicas que inició en 2003 en el valle del Río Orontes.
El objetivo de la investigación, que ha desarrollado con la colaboración del Departamento de Arqueología y Antropología del CSIC (Barcelona), de la Universidad Saint-Joseph de Beirut y de la Dirección de Antigüedades de Siria, es profundizar en el origen de la agricultura y la ganadería. Se trata de una de las investigaciones más emblemáticas del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas, que desarrolla su actividad –bajo la tutela de la Universidad de Cantabria, el Gobierno de Cantabria y el Santander– con la vocación de convertirse en una referencia internacional en el estudio de la Prehistoria, se desarrolla desde entonces.
La zona, una de las puertas de acceso desde el Mediterráneo al interior de Siria, se ha caracterizado por ser una ruta caravanera y de invasiones y movimientos de pueblos desde la Antigüedad. Buena muestra de su interés estratégico fue la construcción del famoso Krak de los Caballeros. La región permanecía prácticamente inexplorada, de ahí su interés para los investigadores, que han centrado su investigación en los inicios del Neolítico, cuando se produjo el descubrimiento de la agricultura, hace aproximadamente 11.000 años. Hasta ahora, los trabajos, han servido para inventariar todo tipo de yacimientos arqueológicos, desde las más remotas épocas del Paleolítico hasta la Edad Media, elaborando una primera Carta Arqueológica de la región.
Las técnicas de prospección utilizadas incluyen el uso de imágenes de satélite, cartografía, estudio de la toponimia local e informaciones de los habitantes de la región. Mediante estos recursos, los investigadores han localizado numerosos yacimientos arqueológicos (162 sólo en la parte Siria), que incluyen asentamientos al aire libre de diversas épocas de la Prehistoria.
El Instituto de Investigaciones Prehistóricas desarrolla en la actualidad otros proyectos más allá de nuestras fronteras. Uno, en el Reino Unido, Irlanda, Francia y Portugal, y otro orientado al estudio de la Prehistoria en el Nuevo Mundo. Así, este centro de investigación trabaja para lograr una proyección internacional por voluntad expresa de sus patronos: la Universidad de Cantabria, el Gobierno cántabro y el Santander. El apoyo del Santander a este centro forma parte de la larga tradición del banco en lo que se refiere a la promoción de actividades para el fomento de la cultura tanto humanística como científica. El banco mantiene además una relación constante y continuada con otra de las entidades promotoras del Instituto: la Universidad de Cantabria, con la que estableció su primera relación con una universidad. El banco aportaba a este proyecto su experiencia en el desarrollo de tarjetas electrónicas; la universidad, por su parte, ofrecía su capacidad de investigación y su conocimiento de las necesidades de los universitarios.
Este ejemplo de colaboración tecnológica entre universidad y empresa fue el germen de Santander Universidades, con el que el banco vertebra su Plan de Responsabilidad Social Corporativa y que le permite mantener una alianza estable con el mundo universitario.

Fuente: La Razón

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