22 agosto 2006

Las obras en la carretera de Alamillo dejan ver restos arqueológicos. Podría tratarse de un muro suburbano de la ciudad romana de Sisapo


catas junto a la carretera donde han aparecido los restos Pilar G.Manzanares
PAQUI CASADO

Las obras de acondicionamiento que se están llevando a cabo en la carretera de Alamillo, a su paso por la aldea de La Bienvenida, han dejado al descubierto nuevos indicios arqueológicos que la Delegación de Cultura deberá determinar si tienen un valor significativo como para iniciar excavaciones o si son vestigios suburbanos sin mayor importancia de la ciudad de Sisapo en la que se llevan realizando excavaciones arqueológicas desde hace varias décadas.

Y es que a lo largo del trazado de la carretera, a un lado del firme y a su paso por la aldea, se han realizado una 'catas' en el terreno que dejan ver lo que podrían ser restos de una muralla. Estos restos de losas y de cerámica solo han aparecido en algunas de esas catas, en un lugar muy próximo a la ermita que preside la entrada a la aldea y por consiguiente a una distancia relativamente corta del centro de la excavación. Ya en anteriores ocasiones han aparecido en la zona restos arqueológicos sobre los que la Delegación de Cultura ha realizado el control arqueológico correspondiente y Patrimonio determinó su importancia, algo que deberá ocurrir con lo hallado en la actualidad.

Hay que recordar que en 1992 la Junta de Comunidades declaró zona considerada Bien de Interés Cultural (BIC) la recogida en un perímetro de 10 hectómetros cuadrados en torno a la excavación intramuros donde se encuentran trabajando los arqueólogos. Ese perímetro lo amplió el Gobierno regional a los 16 hectómetros cuadrados, en previsión de que pudieran aparecer restos suburbanos de la ciudad más importante del mercado de cinabrio en el Imperio Romano. Y los restos hallados ahora se encuentran dentro de ese perímetro.

La excavación. En la actualidad las excavaciones de La Bienvenida se encuentran en plena campaña 2006. Uno de los trabajos que han afrontado en esta etapa los arqueólogos y el personal contratado por la Junta de Comunidades ha sido la recuperación de un mosaico de grandes dimensiones que ocupó la sala principal de la 'domus de la columnas rojas', una casa señorial situada en una calle porticada de la ciudad y que ha permitido a los arqueólogos descubrir cinco mosaicos, el primero de los cuáles fue llevado a la Escuela de Restauración de Madrid pero se tiene intención de volverlo a instalar en el lugar donde fue encontrado. El trabajo realizado en la casa permite conocer con relativo detalle la estructura y organización de esa gran mansión con patio central que daba acceso a las distintas estancias y que pudo ser ocupada por una persona importante del gobierno de Sisapo.

Siglos VIII o VII a. de C. La etapa más antigua del asentamiento, según los estudios arqueológicos, se remonta a fines del siglo VIII a.C. o inicios del VII a.C. La domus en la que se está trabajando muestra pavimentaciones de mosaicos en el pasillo o acceso principal así como en diferentes estancias que podrían ser la sala principal, habitación dedicada a las mujeres y a niños así como de un despacho o zona de trabajo. En el Bajo Imperio se produce su abandono, hecho que propicia el derrumbe del tejado y de la mayor parte de los muros de tapial, así como de las decoraciones pictóricas que los cubrieron.

Fuente: La Tribuna de Talavera

1 comentario:

pichuneke dijo...

Corrige lo de "La Tribuna de Talavera", porque es "La Tribuna de Ciudad Real". La Bienvenida - Sisapo está en el Valle de Alcudia.

Lo mejor para que no te lies, pon a partir de ahora "La Tribuna" a secas. Y no te lías entre los 5 periódicos.