García del Toro ve imposible ahora hacer un jardín arqueológico si se mueven restos, mientras la empresa defiende su actuación
El túmulo número 1, la llamada tumba triangular, ha desaparecido de los recientemente descubiertos enterramientos romanos en un solar de la Senda de Granada.
Uno de los enterramientos de esta necrópolis, localizada en Espinardo, no se encontraba ayer en el lugar donde ha permanecido los últimos 20 siglos. La tumba, aparecida con las tejas que la cubren prácticamente intactas, fue descubierta a unos tres metros de profundidad por un obrero que trabaja en la construcción de viviendas en dicho solar. Al meter una pala, encontró huesos humanos y llamó a la Guardia Civil.
Este yacimiento, que posiblemente sea la excavación romana más antigua de la Región de Murcia, se encuentra en medio de las obras de la cooperativa de viviendas Joven Futura. En un principio se pensó que la edificación de los pisos pararía, pero como la necrópolis coincide en el plano con la ubicación de un jardín, el alcalde, Miguel Ángel Cámara, aseguró que se llevarían a la vez la construcción y la prospección del yacimiento.
La empresa privada Arqueotec, que se está encargando del análisis de los restos, asegura que la ausencia de la tumba no se debe a un expolio, sino que a la actividad de las arqueólogas encargadas de la necrópolis.
El pasado viernes, día 28, el primer edil prometió, durante su visita a las obras de Joven Futura, que el asentamiento romano hallado en la Senda de Granada sería estudiado para interpretar su importancia, y que dependiendo de la misma se realizaría un jardín arqueológico en el lugar del yacimiento, para respetar los restos y así completar de este modo el proyecto de Joven Futura sin necesidad de sacrificar el hallazgo arqueológico.
Para el profesor de Arqueología de la Universidad de Murcia Javier García del Toro, los restos encontrados en Espinardo son una clara vuelta de torna a la historia murciana y, por tanto, como él explica, de una trascendencia probada.
Según Del Toro, «por la profundidad de los restos y su estado, la necrópolis podría demostrar que Murcia no fue una zona pantanosa desecada por los árabes, como hasta ahora se ha mantenido, sino que la ciudad a la que pertenece el cementerio fue fundada por los romanos siglos antes de que los seguidores de la media luna llegaran a la Región, y que fueron éstos los que prepararon la zona para colocar huertos».
Este experto explica que el procedimiento usual para realizar una prospección arqueológica es el de excavar completamente y por estratos la zona seleccionada, para posteriormente decidir si se soterra o por el contrario se deja in situ. Esta forma de trabajar está siendo usada en la excavación de la necrópolis; sin embargo, esto no justifica la ausencia de la tumba triangular porque, como sostiene García del Toro, «¿cómo se va a hacer un jardín arqueológico si se retiran los restos hallados?». La empresa Arqueotec, que realiza los trabajos arqueológicos, defiende su actuación y aclara que se ha llevado la tumba para seguir excavando.
Fuente: La Verdad.
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