El comienzo, ayer mismo, de las obras de recuperación del frente escénico del Teatro Romano, permitirá contar, en abril de 2006, con un ‘fac-símil’ lo más fidedigno que se ha considerado posible de la escena original del monumento en el que, ante miles de personas, se representaban obras de los autores más populares de la época romana, hace ahora más de veinte siglos.
Así lo confirmó ayer el gerente del patronato de la Fundación del Teatro Romano, Vicente Balibrea, quien señaló que el replanteo, o inspección sobre el terreno de que lo calculado sobre el plano es fiel a la realidad de los restos existentes, tuvo lugar ente el pasado viernes y el lunes. La comprobación de que todo cumplía con las condiciones previstas ha permitido comenzar los trabajos con suma celeridad y ayer ya se podía observar a media docena de operarios y a un volquete de pequeñas dimensiones comenzar con los trabajos que resulta imprescindible realizar en primer lugar.
Estas labores de recuperación de la escena fueron contratadas a finales de mayo a la empresa J.J. Ros por un montante total de 4,1 millones de euros. El plazo de ejecución de las mismas quedó fijado en nueve meses, con lo que su comienzo a principios de este mes coloca su conclusión en abril del próximo año. La confianza en la fiabilidad de la empresa para acabar en los términos y en la fecha previstos es total. Balibrea recalcó que esta constructora “ha trabajado ya con la Fundación en la restitución del graderío -inma, media y baja caveas-”. Ése ha sido uno de los aspectos determinantes para que fuera esta firma la elegida para realizar esta labor.
Recuperación al 60%.
El proyecto consensuado por el arquitecto autor de toda la planificación del Teatro Romano, Rafael Moneo; y los coordinadores municipales de Arqueología, Elena Ruiz Valderas y Sebastián Ramallo, señala que no se puede ir más allá de la recuperación de un 60% de la escena original.
Este porcentaje queda condicionado por la cantidad de vestigios originales del escenario que se han encontrado y autentificado.
La labor de recuperación se ha estructurado en fases. La primera consiste en recuperar las tabernas, bajo el escenario, en las que se desarrollaban actividades comerciales. Esto es lo que se ha comenzado a hacer ahora.
Los planes de Balibrea son que “el extremo occidental de las tabernas quede a la vista. Respecto a las que quedarán cubiertas, lo más probable es que sean accesibles a la visita restringida de aquellos expertos y estudiosos que obtengan un permiso expreso para ello”, apuntó.
Dos alturas, sólo en parte.
El alzado de la escena probablemente llegara a las dos alturas en toda su estructura y quizás a tres en determinadas partes. Sin embargo, sólo se recuperará una estructura de doble planta en la parte más oriental, en un pequeño tramo. Balibrea explicó que “se ha preferido insertar la mayor cantidad posible de elementos originales a reconstruirlo por completo”. El resto del escenario acogerá columnas en un sólo ‘orden’ o piso.
La diferenciación de las piezas originales, “que serán aproximadamente un 60% del total”, según Balibrea, y aquellas que sean añadidas quedará muy clara. “Todavía no se sabe que color tendrán las nuevas pero no habrá confusión posible con los que realmente formaban parte del monumento original”, apuntó el gerente de la Fundación.
Del total del presupuesto, los trabajos de recuperación de las tabernas costarán 1,99 millones de euros, mientras que la reconstrucción del alzado del escenario supondrá la inversión de 2,13 millones.
Fuente: El Faro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario