La Consejería de Cultura ha finalizado los trabajos de puesta en valor de los restos arqueológicos de época romana que aparecieron en la calle Real de Alcalá del Valle.
El proyecto, que ha sido redactado por los arquitectos Jasone Eyerbe García y Francisco Javier Ruiz Recco y ha supuesto una inversión de 226.786 euros, "tiene como objetivo conservar y proteger permanentemente las estructuras romanas", aseguró Antonio Rivera, alcalde de la localidad gaditana.
"El hallazgo de estos restos arqueológicos se produjo de manera casual el pasado 5 de junio de 2000, durante la ejecución de unas obras de urbanización que acometía el Ayuntamiento", informó el primer edil alcalareño. Como consecuencia de este descubrimiento, se realizó una investigación arqueológica dirigida por la arqueóloga Esperanza Mata Almonte.
De esta forma, los resultados obtenidos avalaron la propuesta de conservación de las estructuras descubiertas, iniciándose una segunda fase de intervención arqueológica durante el mes de enero de 2002.
La investigación arqueológica arrojó que los restos hallados pertenecían a lo que probablemente fue la primera sala de prensa conocida de la provincia de Cádiz. La estructura encontrada corresponde a una de las instalaciones industriales o manufactureras que constituían una villa rural tardorromana (S. IV-V). Ya existen otros indicios de su existencia en la zona, denominada de la Fuente Grande. El espacio intervenido corresponde concretamente al lugar donde se prensaría la aceituna.
El proyecto de intervención tiene también persigue incorporar al ámbito urbano los elementos más relevantes de las estructuras excavadas, dotarlas de las suficientes medidas de protección y conservación, garantizar la permanencia de las estructuras romanas y, sin alterar su valor histórico, presentarlas con el máximo valor didáctico.
La actuación de la Consejería de Cultura consolida el solar como espacio libre público, una parte totalmente abierta con función de plaza de estancia y zona ajardinada y, otra parte, la delimitada para la exposición de los restos, es también de carácter público aunque de acceso restringido. Para proteger los restos de los agentes climatológicos se ha instalado una cubierta inclinada. Los pilares que sustentan la cubierta y los muros de contención van situados de forma que tengan la menor incidencia posible en las estructuras romanas, a la vez que cumplan, su función protectora.
El proyecto contempla asimismo un cerramiento perimetral mediante baranda o verja, que no llega a tocar la cubierta y que se hace más espaciado por encima del nivel de barandilla para permitir una mejor visión. Los tres capiteles y la basa-fuste hallados en el lugar han sido tratados con especial cuidado de cara a posibles agresiones. Además, se ha abordado la urbanización del entorno público más inmediato.
Fuente: Diario de Cádiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario