28 octubre 2006

El pasado erótico de Pompeya.










Cientos de turistas están haciendo fila en la antigua villa romana de Pompeya, en Italia, para entrar a uno de los más extravagantes prostíbulos de la ciudad.

El edificio, de 2.000 años de antigüedad, alberga pinturas eróticas y ha sido reabierto luego de una costosa restauración. El Lupanare, palabra que viene de lupa, o prostituta en latín, es considerado como una de las atracciones principales de Pompeya.

La población, ubicada al pie del Monte Vesubio cerca a Nápoles, fue destruida por una erupción catastrófica en el año 79 después de Cristo. La erupción ayudó a preservar la ciudad, permitiendo que se conocieran aspectos de la vida bajo los romanos.

Especialidades de las prostitutas.

En aquellos tiempos, la prostitución no era ilegal. Las trabajadoras sexuales eran frecuentemente esclavas, y muchas venían de Grecia. Algunos de sus nombres y los de sus clientes son todavía visibles en las paredes de los pequeños cubículos adonde las meretrices llevaban a sus clientes.

Se cree que los dibujos eróticos pintados encima de cada puerta en el prostíbulo de dos pisos, sugerían la especialidad de cada prostituta. Según los arqueólogos, las mujeres del prostíbulo cobraban el equivalente en precios de la época a ocho vasos de vino tinto.

El enviado de la BBC, David Willey, informa desde Pompeya que el sitio está despertando considerable interés entre los turistas. Un guía le dijo que, aunque no había mucho para ver en el prostíbulo, había "muchas cosas para imaginar". La restauración costó US$250.000 y tomó un año.

Fuente: BBC Mundo.

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