Peligros de derrumbe, vegetación invasiva y falta de itinerarios turísticos subrayan el abandono de esta joya arqueológica valenciana
MARINA COSTA/ SAGUNTO
Casi una década sin inversiones. Este es el triste aniversario que está a punto de cumplir el castillo de Sagunto. Sus cinco imponentes kilómetros de perímetro amurallado, con 2.500 años de vida, llevan esperando una intervención global que nunca llega. Sólo unos cuarenta metros de construcción han sido objeto de una restauración en ocho años.
Esta joya del patrimonio arqueológico valenciano, declarado Monumento Nacional en 1931, carece de zonas de sombra, bancos, aseos públicos o itinerarios turísticos que guíen al visitante por miles de restos acumulados e ilegibles. Los limitados paneles explicativos que arrojan algún dato se colocaron a comienzos de la década de los noventa. Tampoco se han renovado.
La redacción de un Plan Director para la acrópolis en 2002 no ha traído demasiados cambios. Tras la intervención en un tramo amurallado y la apertura de una antigua puerta medieval en el sector sur suroeste del recinto, por un equipo dirigido por Manuel Portaceli, el Gobierno central adelantó que este año comenzarían las obras del reclamado centro de acogida para visitantes en la entrada norte.
Sin embargo, las partidas económicas siguen sin ser sustanciales ni efectivas, ya que para este año el Gobierno ha presupuestado menos del 6% de lo pactado inicialmente al destinar 100.000 euros en 2007. A este ritmo, el monumento tardará unos 15 años más en ser restaurado, si el Ejecutivo mantiene su ritmo de inversiones, pues el proyecto global roza los 1,7 millones de euros.
Carmen Aranegui, catedrática del departamento de Arqueología de la Universitat de València e investigadora que ha trabajado durante 10 años en la acrópolis saguntina explica que una de las prioridades es ‘‘hacer legible el sector del foro romano al gran público, ya que los paneles instalados a finales de los ochenta están ya medio borrados’’.
Según subraya a LAS PROVINCIAS la directora de varios proyectos de excavaciones en Sagunto, incluido el antiguo puerto romano, el castillo requiere una intervención ‘‘global que le aporte uniformidad en cuanto a la rehabilitación y estética. Está siendo tratado por partes por lo que se parchea la solución. La rehabilitación cuesta mucho dinero, pero es que el castillo lo vale’’.
Fuente: Las Provincias
Casi una década sin inversiones. Este es el triste aniversario que está a punto de cumplir el castillo de Sagunto. Sus cinco imponentes kilómetros de perímetro amurallado, con 2.500 años de vida, llevan esperando una intervención global que nunca llega. Sólo unos cuarenta metros de construcción han sido objeto de una restauración en ocho años.
Esta joya del patrimonio arqueológico valenciano, declarado Monumento Nacional en 1931, carece de zonas de sombra, bancos, aseos públicos o itinerarios turísticos que guíen al visitante por miles de restos acumulados e ilegibles. Los limitados paneles explicativos que arrojan algún dato se colocaron a comienzos de la década de los noventa. Tampoco se han renovado.
La redacción de un Plan Director para la acrópolis en 2002 no ha traído demasiados cambios. Tras la intervención en un tramo amurallado y la apertura de una antigua puerta medieval en el sector sur suroeste del recinto, por un equipo dirigido por Manuel Portaceli, el Gobierno central adelantó que este año comenzarían las obras del reclamado centro de acogida para visitantes en la entrada norte.
Sin embargo, las partidas económicas siguen sin ser sustanciales ni efectivas, ya que para este año el Gobierno ha presupuestado menos del 6% de lo pactado inicialmente al destinar 100.000 euros en 2007. A este ritmo, el monumento tardará unos 15 años más en ser restaurado, si el Ejecutivo mantiene su ritmo de inversiones, pues el proyecto global roza los 1,7 millones de euros.
Carmen Aranegui, catedrática del departamento de Arqueología de la Universitat de València e investigadora que ha trabajado durante 10 años en la acrópolis saguntina explica que una de las prioridades es ‘‘hacer legible el sector del foro romano al gran público, ya que los paneles instalados a finales de los ochenta están ya medio borrados’’.
Según subraya a LAS PROVINCIAS la directora de varios proyectos de excavaciones en Sagunto, incluido el antiguo puerto romano, el castillo requiere una intervención ‘‘global que le aporte uniformidad en cuanto a la rehabilitación y estética. Está siendo tratado por partes por lo que se parchea la solución. La rehabilitación cuesta mucho dinero, pero es que el castillo lo vale’’.
Fuente: Las Provincias
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