Se efectúan sobre una superficie de 3.000 metros cuadrados, junto al solar donde apareció el primer conjunto alfarero completo de la Bahía.
el puerto. La finca del Jardín de Cano puede arrojar nuevas sorpresas desde el punto de vista arqueológico. Una vez terminadas en julio pasado las excavaciones que se hicieron en la zona del solar situada en la calle La Rosa esquina a Santísima Trinidad, ahora ha comenzado una segunda fase de las prospecciones arqueológicas, que abarcará otros dos parcelas del Jardín de Cano, que suman en total 3.000 metros cuadrados de superficie, aproximadamente.
En esta zona del Jardín de Cano, donde hasta hace escasas fechas existía una gran huerta y jardín pertenecientes a un recreo privado, está prevista la construcción de varios bloques residenciales de pisos, dotados de garajes subterráneos, por lo que es preceptivo hacer las prospecciones arqueológicas, que son dirigidas por Esther López, bajo la supervisión del Servicio de Arqueología y Bienes Culturales del Museo Municipal.
La primera parte de los trabajos, que se iniciaron el pasado lunes, día 25, ha consistido en el desbroce de la parcela objeto de la intervención, para después introducir una máquina excavadora que lentamente está profundizando en el terreno hasta una altura de un metro, bajo la atenta mirada de la arqueóloga responsable de los trabajos. Se trata de llegar hasta el nivel geológico, donde se encuentran los estratos de posible ocupación humana. Este nivel, en esta zona de la parcela, está ocupado por arcillas rojas de buena calidad, que se ha podido comprobar básicamente servían como cantera para dotar de materia prima a un conjunto alfarero de gran importancia sacado a la luz en la primera fase de la excavación y en el cual se fabricaban ánforas, vasijas de terracota y pipas de caolín, en una serie de hornos de época romana republicana (siglo I. a.C.) y del siglo XVII. Estos hornos, siete en total (tres romanos y otros cuatro del siglo XVII) tras ser estudiados se volvieron a cubrir de tierra para preservarlos, con autorización de la Delegación de Cultura.
Se está redactando un proyecto de conservación y restauración para su puesta en valor, ya que el alfar es el más importante de toda la Bahía y está dotado de todos los elementos (hornos, piletas de decantación y tornos). Apareció en una parcela que será cedida al Ayuntamiento por la promotora.
Por el momento, las prospecciones reanudadas el lunes no han deparado hallazgos de importancia, más que algún resto de ánforas. En caso de que se produzca algún descubrimiento, y según los antecedentes del solar anexo, sería posiblemente de época romana, aunque no se descarta que haya restos de alguna otra etapa histórica o incluso de la prehistoria.
Por ello aunque las prospecciones se mantendrán durante un mes, hasta completar la superficie de terreno objeto de intervención, el lugar permanecerá sujeto a control arqueológico, dado que la profundidad que se alcanzará para construir los sótanos y garajes previstos será de siete metros.
Fuente: diario de Cádiz
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