¿Época romana o época medieval? Ésta es la duda que se plantean los arqueólogos que creen haber hallado un campamento militar en Cangas del Narcea. Ayer por la mañana, Alfonso Fanjul Peraza notificó al servicio de Patrimonio Histórico del Principado la localización de un conjunto de restos arqueológicos en las estribaciones del puerto de Leitariegos.
Alfonso Fanjul sostiene que, dada la actual escasez de datos, resulta preferible pronunciarse con prudencia. El emplazamiento estudiado está ubicado en una colina, a unos 1.500 metros de altitud, y presenta una superficie de 120 metros de largo y 70 de ancho. Aunque algunos de sus rasgos apuntan a una construcción de época romana, el arqueólogo prefiere no definirse, toda vez que «en las cercanías del emplazamiento se han detectado restos de fortificaciones que parecen ser medievales».
La sospecha de que pueda tratarse de un recinto militar -tipo campamento- se basa en las características del hallazgo. Alfonso Fanjul destaca cuatro: consta de un foso doble no muy profundo que recorre el perímetro de la colina (elemento habitual de los campamentos militares romanos); el yacimiento tiene forma cuadrangular; está ubicado en los aledaños de la vía natural que desciende al valle del Narcea desde el puerto de Leitariegos (ubicación estratégica propia de los campamentos romanos), y no presenta restos constructivos visibles, circunstancia que abona la tesis de una ocupación concreta del posible campamento.
El arqueólogo que ha localizado los restos subraya el «interés» de los mismos. La probabilidad de hallarse ante un hallazgo valioso le ha impulsado a solicitar a la Consejería de Cultura un permiso urgente para llevar a cabo una exploración electromagnética y una topografía intensiva del lugar. Tras estas investigaciones, Alfonso Fanjul aspira a precisar con mayor exactitud las dimensiones del yacimiento y las características de los elementos de defensa. Estos datos aclararían la información ya obtenida mediante una fotografía aérea en zonas no transitables por la vegetación.
Preservarlo de saqueadores
En tanto no se lleven a efecto estos trabajos de prospección, el arqueólogo no dará a conocer el emplazamiento exacto del posible campamento militar. El objetivo de esta restricción informativa es «preservarlo de posibles saqueadores, ya que la altitud de este tipo de yacimientos propicia una escasa profundidad de los niveles arqueológicos, con lo que el paso de detectores de metales por parte de incontrolados puede afectar gravemente a los restos».
Además de dar cuenta del hallazgo al Servicio de Patrimonio Histórico, Alfonso Fanjul ha informado del mismo al Ayuntamiento de Cangas del Narcea, pues aspira a poner en marcha «un programa de actuaciones» que podrían comenzar con el desbrozamiento de la vegetación que cubre el yacimiento, con el fin de facilitar las labores de topografía.
Fuente: La Nueva España
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