México.- Expertos del Instituto Nacional de Arqueología e Historia de México (INAH) han hallado en un paraje boscoso de la capital mexicana un grabado sobre piedra del dios azteca de la lluvia, Tláloc, informó la Institución en un comunicado.
La imagen en piedra había pasado inadvertida hasta ahora, a pesar de que la zona verde, conocida como 'El Pinar' y ubicada al suroeste de la urbe, es frecuentada por visitantes y que el emplazamiento de la piedra es cercano a un merendero.
Aunque la piedra exhibe una fractura en su parte inferior izquierda y el grabado está deteriorado por la erosión, es reconocible una figura humana con tocado, anteojeras y boquera.
En la parte superior se puede observar otro rostro, junto al tocado, pero los arqueólogos no han determinado aún si es otra imagen de Tláloc o un cráneo.
En la cara posterior de la roca también son perceptibles, de forma vaga, un cráneo y una escalinata, que remite a la entrada del templo. El diseño, de 50 centímetros de alto por 80 de ancho, es de estilo teotihuacano, y puede provenir del período clásico (200 d.C. a 600 d.C.) o postclásico (1.300 d.C-1521 d.C.).
Tláloc era el dios de la lluvia de las civilizaciones teotihuacana, náhuatl y azteca, y su nombre significa literalmente "licor de la tierra". "En términos cristianos, este petrograbado es como un altar", explicó el experto Carlos Rangel, y apuntó a que posiblemente los teotihuacanos acudían a la zona del hallazgo a recordar a sus ancestros.
Dado el valor arqueológico de la pieza, se evalúa su permanencia dentro del parque en el que fue hallada, o su traslado a la cercana zona arqueológica de Cuicuilco, lo que requeriría de maquinaria especial, pues la roca supera los 500 kilogramos de peso.
Fuente: El Mundo
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