La historia de la arqueología es larga y está plagada de hallazgos singulares, pero solo una vez, entre la plétora de ruinas romanas que inundan media Europa, se había encontrado algo así: una huella de sandalia de legionario romano.
A la que fue descubierta hace ya unos años en la Muralla de Adriano, en el Reino Unido, se agregó ayer una segunda, desempolvada por el grupo de arqueólogos que desde hace seis años excava en la antigua ciudad de Hipos, en lo que hoy es el territorio de Israel: la clásica sandalia con clavos que usaban los soldados al servicio del imperio. Lo que no se entiende es qué hacía un legionario romano por ahí.
Fueron los griegos los que construyeron la ciudad, y lo hicieron en una pequeña cumbre montañosa a orillas del mar de Galilea. Cuando los romanos llegaron allí, le cambiaron el nombre por Susita, pero la incluyeron en el selecto grupo de las Decápolis: las 10 ciudades consideradas como centros preservables de la cultura griega. La habitaban sobre todo judíos y arameos, y los romanos permitían que se hicieran cargo de los proyectos de construcción. Por eso causa curiosidad que la huella de la sandalia se hallara justo allí.
El responsable de las excavaciones, Arthur Segal, sugiere que el hallazgo podría indicar que cuando los legionarios se jubilaban se dedicaban a la albañilería. Así lo declaró en una entrevista con el diario Haaretz, en la que especula con los ires del legionario dueño de la sandalia: se jubila, se lleva el calzado oficial a casa, sale a buscar trabajo, se emplea de albañil. Y ayuda a construir Susita. La teoría tiene un asidero reciente: el año pasado fue hallada una inscripción hecha por dos vecinos de la ciudad que acababan de terminar el servicio militar; también podría ser el caso del legionario de la sandalia.
EXCAVACIÓN DE ENVERGADURA
Hipos fue levantada por los griegos tres siglos antes de Cristo, y, ya como Susita, un terremoto la borró del mapa en el año 749 de la era cristiana. Las excavaciones arqueológicas más recientes datan de principios de este siglo, pero las primeras ruinas fueron descubiertas en 1883. El Gobierno de Israel construyó un puesto militar muy cerca de la ciudad en 1951 y llevó a cabo entonces las primeras --y tímidas-- excavaciones. El puesto fue retirado hace 10 años, cuando la zona fue declarada parque natural, y pasó poco tiempo antes de que el Instituto Zinman de Arqueología decidiera sacar adelante una excavación de envergadura.
El proyecto de Segal es desenterrar la ciudad entera, lo que incluye un gran entramado de calles, templos religiosos y dos cementerios. Puede que otros hallazgos permitan en el futuro desentrañar el misterio del legionario y su sandalia.
Fuente: El Periodico
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