Washington.- Por mucho que Mel Gibson quiera presentarnos una verdad tan brutal como supuestamente realista, lo cierto es que no sabemos mucho sobre el pueblo maya. En particular, resulta enigmática su larga -larguísima- decadencia. Las recientes investigaciones en Joya de Cerén, a 24 kilómetros al oeste de San Salvador, pueden aportar alguna luz al respecto.
Hace 1.400 años el volcán que hoy conocemos como 'Loma' entró en erupción y sepultó una ciudad maya situada cerca de la actual localidad salvadoreña de Joya de Cerén. Al igual que en Pompeya, Italia, las cenizas preservaron el lugar: sus casas, sus aperos... y lo que resulta más importante: sus campos de cultivo.
Las excavaciones del yacimiento están siendo muy fructíferas. Han proporcionado la primera evidencia de que la mandioca era cultivada por los mayas. El descubrimiento es importante porque explicaría alguno de los 'enigmas' de este pueblo, como su gran desarrollado urbano.
Según, Payson Sheets, antropólogo de la Universidad de Colorado, y director de la expedición arqueológica, "la extraordinaria productividad de la mandioca podría ayudar a explicar cómo la cultura maya pudo soportar densidades de población tan grandes como las de Tikal en Guatemala y Copan en Honduras".
El equipo de investigación pudo hacer este descubrimiento gracias a la ayuda de un radar que exploraba el suelo. Bajo cinco metros de cenizas se encontraron, además del campo de mandioca, 12 edificios, incluidas casas, almacenes, tiendas, cocinas, templos y una sauna comunitaria.
Fuente: El Mundo
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