Adaegina es el nombre de una diosa indígena a la que se rendía culto en gran parte de Extremadura antes de que sus tierras fueran ocupadas por la Roma imperial. Uno de sus santuarios más importantes, el segundo después de Alcuéscar, estuvo en Malpartida de Cáceres.
Las singularidades del culto que se profesaba a esta divinidad relacionada con el mundo de ultratumba y de la fecundidad, a la que incluso se la adoraba con "orgías sagradas", están desgranadas en el segundo ensayo que publica el historiador y escritor cacereño Francisco Acedo, para quien Adaegina fue casi la Virgen de la Montaña de aquella época.
De hecho, ayer contaba en la presentación de El Santuario de Adaegina en Malpartida de Cáceres que el pueblo se refería a esta deidad como la dea (diosa) o sancta (santa). "Era tal la importancia de Adaegina que no se decía su nombre, igual que los cacereños ahora llaman simplemente la Virgen a su patrona", aseguró.
La obra es un encargo del Ayuntamiento de Malpartida que pretendía ahondar en el "conocimiento", según explicó su alcalde Antonio Jiménez, de esta diosa y su culto. El vínculo con el municipio están en las leyendas populares y el hallazgo en 1885 en los Barruecos de dos exvotos de bronces (figuras de cabras) atribuidos a ofrendas a la diosa, por sus inscripciones, y que hoy se conservan en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Villanueva y Geltrú y el Museo Arqueológico Nacional.
RIGOR A LA LEYENDA Acedo, que autocalificó la obra de "osadía" puesto que él no es experto en historia antigua, sino contemporánea, rastreó durante casi un año varios archivos para encontrar documentación hasta ahora desconocida y "poner rigor científico a la leyenda". En su búsqueda, incluso halló registros que adelantan la existencia de Malpartida como núcleo de población dos siglos antes de lo que se pensaba. Hasta ahora, la primera constancia histórica que se tenía era del siglo XV.
El ayuntamiento ha editado 2.000 ejemplares de este ensayo, cuya portada es obra del pintor Angel Sotomayor, que se distribuirán en bibliotecas y algunos centros educativos, para lo que se tratará de llegar a un acuerdo con la Junta o la diputación. Los interesados en esta historia de Adaegina en 169 páginas, "la única que existe hasta el momento", según coincidieron el autor y el alcalde, podrán adquirirla en puntos de venta aún por determinar de la localidad o solicitándola al ayuntamiento.
Fuente: El Periódico de Extremadura
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