El CSIC francés investiga en León las huellas de la invasión romana

El estudio lleva por título «La guerra y sus huellas» y trata de hallar asentamientos, fuertes y vías. El proyecto científico, que durará cuatro años, se inicia este mes con varias prospecciones aéreas.

El estudio permitirá avanzar en las investigaciones acerca de las técnicas y campañas militares
Una guerra de más de 10 años
Un ejército hispano

Se trata de una de las investigaciones más importantes de cuantas se han realizado en los últimos años. Propulsada por la Universidad de Burdeos y coordinada por el profesor de la Universidad de León, Ángel Morillo, el proyecto lleva el tírulo de La guerre et ses traces (La guerra y sus huellas) y será realizado por un equipo multidisciplinar integrado por hispanistas galos pertenecientes al Centre National de la Recherche Scientifique (el CSIC francés). Además, por la parte española colaboran Manuel Martín Bueno, de la Universidad de Zaragoza, y Jesús Liz, de la de Salamanca.

Este plan de investigación se desarrollará durante los próximos cuatro años durante los que se llevarán a cabo quince proyectos diferentes que se compilarán al final en un documento. Las conclusiones servirán para establecer una base de datos de la situación bélica en Hispania desde el comienzo de la conquista romana hasta el final de las guerras cántabras. Para ello se desarrollarán excavaciones en todo el norte de España, en la zona comprendida entre la cornisa cantábrica y los valles del Ebro y el Duero. León ocupará un lugar central y será el lugar en el que, este mismo mes, comenzarán las investigaciones.

El profesor Ángel Morillo ha explicado que entre mayo y septiembre se pondrán en marcha prospecciones aéreas con el fin de detectar testimonios de rastros romanos e indígenas: villas, asentamientos secundarios, torres militares, fuertes y vías. Los expertos están seguros de que las trazas de las estructuras romanas sobre el suelo desvelarán novedades que, en algunos casos, cambiarán muchos de los datos que hasta el día de hoy siguen considerándose ciertos.

Una vez estudiadas las imágenes aéreas, se pondrán en marcha prospecciones sobre el terreno y en ellas se obtendrán y analizarán todo tipo de vestigios: armaduras, cerámicas, monedas... Asimismo, los resultados se contrastarán con los que se obtuvieron en los años cincuenta con los primeros vuelos realizados.

Ángel Morillo ha dejado claro que estos sondeos arqueológicos no se centrarán en ningún caso en las zonas que actualmente son objeto de excavación, como Puente Castro o Lancia. La investigación se centrarán en la zona comprendida entre León y Astorga, el valle del Bernesga y la Sobarriba, si bien toda la investigación pivotará so bre la ciudad de León.

Fuente: Diario de León