31 marzo 2007

El Museo de las villas romanas de Almenara completa su oferta con la recreación de una lujosa casa romana

El Museo de las villas romanas de Almenara completa su oferta con la recreación de una lujosa casa romana
Interior de la recreación de la casa romana./ RICARDO OTAZO

A partir de ahora los visitantes podrán conocer de forma real la casa formada por ocho espacios tematizados en los que la ambientación se ha desarrollado para mostrar fielmente la realidad de la época.

EUROPA PRESS/Valladolid

El Museo de las Villas Romanas de Almenara-Puras completa desde hoy su oferta turística con la puesta en marcha de una recreación de una lujosa casa romana de los siglos IV y V después de cristo y cuya construcción ha supuesto una inversión a la Diputación de Valladolid de 574.446 euros.
El presidente de la Institución provincial, Ramiro Ruiz Medrano, inauguró hoy en el complejo del Museo de las Villas Romanas Almenara-Puras (MVR) esta la réplica construida en la explanada junto al museo. Esta Casa Romana ('pars urbana') recrea a través de ocho espacios una lujosa residencia de una villa bajoimperial con un ambientación que muestra fielmente la realidad de la época.
Dicha Casa Romana formará parte de la oferta turística y cultural del complejo del Museo de las Villas Romanas, integrado por un museo interactivo sobre las villas romanas de España, además de la visita a los restos arqueológicos de la Villa Romana Almenara-Puras los visitantes pueden disfrutar también del Parque Temático Infantil existente en la parte de atrás de la villa pensando en los más pequeño.
Este complejo está funcionando desde mayo de 2003, con una inversión global de cinco millones de euros, financiado por la Diputación de Valladolid, con la colaboración de la Junta de Castilla y León y el apoyo científico de la Universidad de Valladolid.
La casa romana
Así, con la puesta en marcha de esta nueva iniciativa a partir de ahora los visitantes podrán conocer de forma real la casa romana formada por ocho espacios tematizados en los que la ambientación se ha desarrollado para mostrar fielmente la realidad de la época.
A lo largo de la visita los ciudadanos podrán conocer las estancias que componen la edificación de la casa romana , comenzando por el vestíbulo que da paso al peristilo o patio de la casa, lugar de descanso y contemplación. Una amplia zona ajardinada, con bancos y columnas en sus corredores perimetrales forman la parte central de la casa, y da acceso a las diferentes estancias que la forman, compuesta por mobiliario, ajuar y elementos decorativos característicos de esta época, del bajo imperio romano.
La primera puerta del vestíbulo accede al dietae o alcoba, en este caso dedicada a la señora de la casa. En su interior se pueden ver tres pequeños espacios, cada uno decorado adecuadamente para las funciones que en ellos se desarrollaban. En la estancia principal hay pequeño tocador sobre el que se han colocado elementos característicos del ajuar de la señora. El mobiliario de esta estancia, como el del dormitorio, es fiel a la morfología de la época, para lo que se han creado reproducciones fieles a los sillones de mimbre, mesas, camas, lampadarios, entre otras cosas.
A continuación, el visitante puede ver el triclinio, lugar destinado al banquete, donde el señor de la casa comía y bebía con sus invitados sobre los lechos ubicados en el centro de la sala. La distribución del mobiliario introduce al ciudadano en las costumbres romanas de comer tumbados y en la importancia de recibir a los comensales rodeados de lujo y ostentación.
El recorrido se completa con una zona servil, donde se encuentran las estancias más humildes de la casa, como una cocina de la época con el ajuar culinario característico de la clase social más baja, los espacios de almacenaje de alimentos y los camastros donde los esclavos o siervos de la villa descansaban de sus largas jornadas de trabajo.
Enfrentada a la entrada de la casa, también hay un espacio reservado al oecus, lugar donde el señor de la villa recibía y atendía sus negocios, mientras su escriba tomaba nota desde su pequeño escritorio que cuenta con tabellas de cera almacenadas en un cesto de mimbre, punzones y un tintero.

Fuente: El Norte de Castilla

No hay comentarios: