Expertos recrearon los aromas que fascinaron a las mujeres durante toda la historia de la humanidad.
¿A qué olían las mujeres más bellas de la antigüedad? A pino, lavanda, cilantro, menta y almendras amargas.
Los cuatro primeros perfumes de la historia están a disposición del público en una exposición inaugurada en Roma (Italia), llamada 'Los perfumes de Afrodita y los secretos del aceite'.
Expertos del Centro Nacional de Investigación italiano (CNR) recrearon las esencias y olores a partir de los restos encontrados en las ruinas de una fábrica de perfumes del año 2000 antes de Cristo, la más antigua que se conoce.
La muestra está abierta desde el 14 de marzo y se mantendrá hasta el 2 de septiembre, en los Museos Capitolinos, de Roma.
La enorme fábrica, de 4.000 metros cuadrados, quedó enterrada en la isla de Chipre hace cuatro milenios, tras un terremoto, de modo que las maquinarias, salas y objetos resistieron el paso del tiempo.
Ahora, a través de unas estructuras de cristal, el visitante puede olfatear aquellas esencias primitivas con las cuales se perfumaban las seductoras mujeres del área Mediterránea en la antigüedad.
Chipre fue durante siglos el centro de la producción cosmética del Mediterráneo, gracias a la tradición y las materias primas como talco, hierbas y aceites, para la creación de productos de belleza.
La base que da unidad a todos estos antiquísimos perfumes es el aceite de oliva, uno de los productos más usados antes, cuando también se utilizaba como combustible.
"Los análisis del laboratorio con el contenido de las fosas de la fábrica han demostrado la presencia de esencias como el cilandro, almendras amargas, pino, canela, lavanda, rosa, menta, orégano, anís, flores, perejil y, por supuesto, aceite de oliva", explica la directora de la excavación Maria Rosaria Belgiorno.
A partir de estas esencias y con las diferentes combinaciones encontradas en los frascos, se procedió a recrear las cuatro tipologías de perfumes, todos con nombres de dioses griegos.
"A mí me huele como un ambientador de coche o como un perfume barato, con olores muy dulces", opina una joven romana mientras visita la exposición.
"Resulta curioso oler las mismas fragancias que se aplicaban las mujeres hace 4.000 años. A mi me parece que no han cambiado mucho. Mi mujer lleva perfumes parecidos", bromea un empleado bancario de la capital italiana.
Algunos de los objetos expuestos son particularmente interesantes, como una destiladora formada por cuatro grandes vasos de terracota, que constituye el primer alambique de la historia.
Además de los tarros, frascos y vasijas para depositar las esencias, la fábrica producía otros cosméticos para adornar y maquillar. "Hay un mortero compuesto con 18 recipientes múltiples, encontrado junto a un tarro que tiene incrustada resina y opio", explica la profesora Belgiorno.
Los restos de la ciudad de Pyrgos, donde se encontró la fábrica de perfumes, son una prueba más de que Chipre fue durante siglos el centro de la cosmética y la belleza del Mediterráneo.
"Indiscutiblemente Chipre fue en la antigüedad el símbolo de la belleza y del amor; es decir, de todos los trucos que contribuían a hacer bella a una mujer", explica la profesora Belgiorno.
Tanto es así que algunos historiadores han denominado a Chipre la 'Isla de Afrodita'.
"Era un lugar famoso por la riqueza de las telas filadas con hilos de oro y por los productos cosméticos, cuya fama ha sobrevivido inexplicablemente a través de los siglos hasta nuestros días", añade la investigadora.
La profesora Belgiorno asegura que no es una casualidad que el perfumista de principios del siglo XX, Francois Coty, llamó Chipre a uno de sus perfumes más famosos. "Coty dividió los perfumes del mundo en una clasificación con diez familias, según su base aromática. Solo una de estas familias tiene nombre de lugar: Chipre", concluye Belgiorno, quien se ha especializado en el estudio de estas fragancias.
ÁNGEL VILLARINO
Para EL TIEMPO
Roma
Fuente: El Tiempo
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