Los investigadores buscan un nexo entre los primeros pobladores y los hombres que pintaron las manos
CLAUDIO MATEOS/CÁCERES
La excavaciones en la cueva de Maltravieso llegan a su sexta campaña esta Semana Santa y lo hacen con una novedad importante: los cacereños podrán seguir por primera vez en directo los trabajos que están llevando a cabo los científicos en el interior de la cavidad. Será a través de un sistema de vídeo, ya que el acceso a la cueva está prohibido desde 1999 para preservar tanto las famosas manos pintadas en sus paredes hace 20.000 años como los restos de presencia humana mucho más antiguos, que comenzaron a aparecer tras la puesta en marcha en 1998 del proyecto científico denominada Primeros Pobladores de Extremadura. Estas jornadas de puertas abiertas son una de las principales actividades organizadas con motivo de la I Feria de la Prehistoria que se va a celebrar durante los próximos días en el parque de Maltravieso, coincidiendo con la sexta campaña de excavaciones.
Como cada Semana Santa desde el año 2002, el equipo científico de Primeros Pobladores se encuentra trabajando en la cueva. Tras unas primeras campañas que sirvieron para preparar el terreno y comprobar que había huellas de presencia humana muy antigua, la excavación propiamente dicha está ya en marcha.
Uno de los co-directores del proyecto, el paleontólogo catalán Antoni Canals, explica que este año van a trabajan fundamentalmente en lo que ellos mismos han bautizado como 'sala de los huesos', ya que es el lugar donde ha aparecido una mayor cantidad de fósiles de animales que murieron en la cueva en el Paleolítico, tales como hienas, panteras o grandes bóvidos, así como herramientas usadas por homínidos en la misma época.
Restos de pigmentos
Canals apunta como uno de los objetivos establecer un nexo entre aquellos primeros pobladores y los hombres que mucho más recientemente, hace unos 20.000 años, realizaron las pinturas rupestres de las manos en las paredes de las cuevas. «Empezamos a tener datos que nos acercan a ese tránsito», indica. Ya han localizado, por ejemplo, restos de los pigmentos que utilizaron para fabricar las pinturas.
El objetivo del equipo de Primeros Pobladores sigue siendo localizar restos que permitan establecer cómo era el medio ambiente en el que se desenvolvían aquellos homínidos, y cuál fue el modo en el que fue evolucionando. Para ello también ayudan los restos de pólenes fósiles que se han ido encontrando en el transcurso de las campañas.
Antoni Canals, al igual que los otros dos directores del proyecto, Eudald Carbonell e Isabel Sauceda, siempre ha dicho que la posibilidad de encontrar restos humanos es muy remota, si bien advierten de que este tipo de excavaciones suelen tardar años en dar sus mejores resultados, si es que llegan a darlos. Así pasó, por ejemplo, en Atapuerca. Lo que sí está ofreciendo ya frutos importantes es el aspecto didáctico del proyecto, el cual está sirviendo para forma a toda una generación de jóvenes extremeños especializados en excavaciones prehistóricas, algunos de cuyos trabajos se han leído ya en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. De hecho, buena parte de los miembros del equipo son jóvenes estudiantes de posgrado licenciados en Historia en la Universidad de Extremadura.
Fuente: Hoy Digital
La excavaciones en la cueva de Maltravieso llegan a su sexta campaña esta Semana Santa y lo hacen con una novedad importante: los cacereños podrán seguir por primera vez en directo los trabajos que están llevando a cabo los científicos en el interior de la cavidad. Será a través de un sistema de vídeo, ya que el acceso a la cueva está prohibido desde 1999 para preservar tanto las famosas manos pintadas en sus paredes hace 20.000 años como los restos de presencia humana mucho más antiguos, que comenzaron a aparecer tras la puesta en marcha en 1998 del proyecto científico denominada Primeros Pobladores de Extremadura. Estas jornadas de puertas abiertas son una de las principales actividades organizadas con motivo de la I Feria de la Prehistoria que se va a celebrar durante los próximos días en el parque de Maltravieso, coincidiendo con la sexta campaña de excavaciones.
Como cada Semana Santa desde el año 2002, el equipo científico de Primeros Pobladores se encuentra trabajando en la cueva. Tras unas primeras campañas que sirvieron para preparar el terreno y comprobar que había huellas de presencia humana muy antigua, la excavación propiamente dicha está ya en marcha.
Uno de los co-directores del proyecto, el paleontólogo catalán Antoni Canals, explica que este año van a trabajan fundamentalmente en lo que ellos mismos han bautizado como 'sala de los huesos', ya que es el lugar donde ha aparecido una mayor cantidad de fósiles de animales que murieron en la cueva en el Paleolítico, tales como hienas, panteras o grandes bóvidos, así como herramientas usadas por homínidos en la misma época.
Restos de pigmentos
Canals apunta como uno de los objetivos establecer un nexo entre aquellos primeros pobladores y los hombres que mucho más recientemente, hace unos 20.000 años, realizaron las pinturas rupestres de las manos en las paredes de las cuevas. «Empezamos a tener datos que nos acercan a ese tránsito», indica. Ya han localizado, por ejemplo, restos de los pigmentos que utilizaron para fabricar las pinturas.
El objetivo del equipo de Primeros Pobladores sigue siendo localizar restos que permitan establecer cómo era el medio ambiente en el que se desenvolvían aquellos homínidos, y cuál fue el modo en el que fue evolucionando. Para ello también ayudan los restos de pólenes fósiles que se han ido encontrando en el transcurso de las campañas.
Antoni Canals, al igual que los otros dos directores del proyecto, Eudald Carbonell e Isabel Sauceda, siempre ha dicho que la posibilidad de encontrar restos humanos es muy remota, si bien advierten de que este tipo de excavaciones suelen tardar años en dar sus mejores resultados, si es que llegan a darlos. Así pasó, por ejemplo, en Atapuerca. Lo que sí está ofreciendo ya frutos importantes es el aspecto didáctico del proyecto, el cual está sirviendo para forma a toda una generación de jóvenes extremeños especializados en excavaciones prehistóricas, algunos de cuyos trabajos se han leído ya en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. De hecho, buena parte de los miembros del equipo son jóvenes estudiantes de posgrado licenciados en Historia en la Universidad de Extremadura.
Fuente: Hoy Digital
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