El Consell paraliza los trabajos que afectan a unos restos arqueológicos

EIVISSA | PEDRO PRIETO Patrimonio efectuará «una pequeña intervención» pero rechaza cualquier responsabilidad en los posibles destrozos. El arqueólogo que descubrió los restos formaliza su denuncia ante la Guardia Civil

El Consell Insular ha ordenado que se paralicen los trabajos que se estaban llevando a cabo en la construcción de un edificio en la calle Lucio Oculacio de Eivissa. La prohibición afecta sólo a las zonas del solar en las que han aparecido restos arqueológicos, después de que el arqueólogo Ricard Marlasca hiciera una denuncia pública -que ayer formalizó ante la Guardia Civil- por la supuesta destrucción de este yacimiento por parte de los promotores de la obra.
En una escueta respuesta a este periódico, el Consell indica que los técnicos de Patrimonio visitaron ayer la zona y acordaron realizar «una pequeña intervención coordinada por el Consell», matizando que la institución insular «no es la responsable» en este caso. El arqueólogo Ricard Marlasca asegura que, debido a la cantidad de terreno que se ha rebajado, es muy probable que se hayan producido destrozos irreparables en el yacimiento.
La zona en la que se ha rebajado el terreno, y en la que han aparecido restos arqueológicos -presumiblemente de la época fenicio-púnica, según las primeras apreciaciones del denunciante- se encuentra a pocos metros del límite de la necrópolis púnica de Puig des Molins, si bien, al reducirse el límite de la protección como Bien de Interés Cultural de la zona, quedaron fuera de la zona a que obliga al Consell Insular a efectuar activamente un seguimiento arqueológico. No obstante, el promotor está obligado a comunicar cualquier hallazgo.
En este sentido, Marlasca llama la atención sobre el hecho de que e haya amontonado tierra en un rincón del terreno, justo en el lugar en el que se puede apreciar un agujero que podría ser un hipogeo. El arqueólogo, que cree que con este montón «se ha intentado tapar» lo ocurrido, formuló una denuncia ayer ante la Guardia Civil.
Por su parte, el conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, consideró que «con buena voluntad, todo se puede arreglar» y manifestó que, si bien el promotor tiene la obligación de manifestar sus hallazgos, «no tiene por qué tener conocimientos profesionales de arqueología».

Fuente: Diario de Ibiza