¿Qué comían los fenicios?, ¿cómo se vestían?, ¿en qué tipo de casas vivían?, ¿y cómo se comunicaban entre ellos?.
Éstas son algunas de las numerosas cuestiones que encuentran respuesta en el Taller Fenicio por un día, que ayer presentó ante los medios el concejal de Cultura, Antonio Castillo.
Junto a él, la directora de Tapeca, Nuria Herrero, recorrió las instalaciones del Castillo de Santa Catalina en las que se llevan a cabo estos talleres que dieron comienzo ayer, para explicar de qué manera se han puesto en marcha. Y mientras lo iban mostrando in situ, por estas dependencias se movían cual fenicios, unos 45 alumnos de cuarto de primaria del colegio La Inmaculada. En tres grupos de quince niños, los pequeños de 9 y 10 años disfrutaron de tres talleres distintos, a los que acceden tras ver una proyección sobre la vida cotidiana de este asentamiento que, desde la ciudad de Tiro, llegó a Cádiz unos 3.000 años atrás.
Pero los talleres, impartidos por monitores especializados en historia, arqueología o diplomados en Ciencias de la Educación, se realizan de distinta forma en función de la edad de los alumnos. Así, en el de alfarería fenicia, cada alumno puede fabricar su propio collar –como el que se exhibe en el Museo Provincial–, o hacer una lucerna fenicia, según si pertenecen a primaria, o bien a secundaria y bachiller.
El vestuario es otra de las materias que se difunde, de forma que los niños pueden transformarse en el dios Melkart, en artesanos, orfebres, comerciantes, e incluso adoptar el papel de los sarcófagos encontrados en Cádiz.
El tercer taller incluye juegos de escritura fenicia (para los más pequeños), o juegos de comercio, donde cada grupo de secundaria o bachiller ponen en marcha el trueque para aprender a negociar.
Un trabajo que ha sido optimizado "con mayor dificultad que el anterior taller sobre Gades, ya que había mucha menos información de la vida cotidiana de Gadir", señala Nuria Herrero, quien quiso agradecer el apoyo municipal y el asesoramiento recibido por parte de los profesores de la UCA, Vicente Castañeda y Francisco Javier Guzmán.
Por su parte, Antonio Castillo alabó "el rigor científico que Tapeca ha adoptado en cada uno de los niveles de enseñanza", concluyó.
Fuente: Diario de Cádiz. (Cultura)
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