Moreda (Aller), Leoncio CAMPORRO Los arqueólogos que investigan el entorno del Moyón de la Corralá han encontrado a un metro de profundidad restos de un antiguo muro compuesto por bloques calizos, que pueden corresponder a una antigua torre que según la tradición oral existió en la zona.
Según la leyenda, existió una entrada que daba paso al prau Ratero, donde se cuenta que hay enterrado un odre de buey pinto lleno de dinero. Al margen de la leyenda, los arqueólogos tendrán que investigar ahora el origen de estos vestigios, lo que puede ayudar a conocer con más detalle la historia del Alto Aller.
Las excavaciones se están realizando a petición de la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo, que paralelamente está realizando trabajos de rehabilitación del entorno del Moyón de la Corralá, un proyecto que incluye la construcción de redes eléctricas y de abastecimiento subterráneas por importe de 72.000 euros. El Moyón es una especie de menhir de algo más de un metro de altura que se encuentra junto a la entrada de un patio en el que existen varias viviendas centenarias.
El Ayuntamiento de Aller sigue con expectación estos trabajos al considerar que pueden aportar datos importantes sobre la historia del Alto Aller. No es el único vestigio que se encuentra en la zona. A las afueras de la localidad de Pola del Pino existe una edificación junto a una montaña de caliza donde también se habla de la existencia de un castillo en tiempos pasados, hoy ya desaparecido. En la zona también se encuentra una cueva semitapada donde hace años aparecieron objetos de bronce, que fueron descubiertos por un vecino mientras pastoreaba sus vacas.
Hoy estos objetos no se conservan en el concejo de Aller y su destino es todavía desconocido. La cueva se encuentra sin explorar y tiene su entrada bloqueada por montones de escombros y de piedras. Desde hace tiempo, el concejo está pidiendo la retirada de estos materiales para poder tener acceso a la cueva y comprobar si todavía alberga más restos antiguos.
Fuente: La Nueva España
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