El fósil de la Cova del Bolomor resulta clave para conocer la evolución humana en Europa.
Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de la Cova del Bolomor en la localidad de Tavernes de la Valldigna han localizado el resto de un cráneo, en concreto un parietal humano, de hace 130.000 años, lo que convierte a este fósil en uno de los más antiguos de España –y el resto antropológico de mayor antigüedad encontrado en la Comunitat Valenciana– y una “pieza fundamental para estudiar la evolución humana en Europa”, según aseguró ayer el director de Investigación de Atapuerca y catedrático de Antropología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Luis Arsuaga.
El hallazgo fue presentado en la sede del Museu de Prehistoria de Valencia, a cuya colección pertenece el fósil. Durante su intervención, Arsuaga subrayó el “interés notable en el ámbito internacional” que presenta el parietal de Bolomor –que se encuentra incrustado en un bloque material brechoso– ya que está datado en una época poco conocida a causa de la “escasez de restos humanos que existe”.
Al respecto, explicó que, gracias fundamentalmente a los trabajos realizados en Atapuerca, “contamos con abundante información de los primeros habitantes de la Península Ibérica y Europa, con una antigüedad de entre 800.000 y 900.000 años, y también está bastante documentada la presencia del denominado neandertal clásico”.
No obstante, “queda mucho por saber” del que los científicos han bautizado como neandertal arcaico, que vivió en el tránsito del Pleistoceno Medio y el Superior, un momento “para el que hay pocos registros”, insistió Arsuaga, que comentó que en estos momentos está trabajando en una excavación en Madrid de la misma datación pero donde únicamente han aparecido dos dientes.
Además, climáticamente, este fósil se encuentra “en el anterior período interglaciar”, un momento cálido, por lo que en el Bolomor han aparecido restos de especies como el macaco, el hipopótamo o el rinoceronte. Por estos motivos, “este descubrimiento aparecerá en todos los catálogos y trabajos que se realicen sobre la evolución humana en Europa”, aseveró el experto.
Juan Luis Arsuaga llamó asimismo la atención sobre el lugar donde ha aparecido el parietal, la Cova del Bolomor, que constituye junto a otros dos yacimientos valencianos, el de Malladetes (Barx) y Parpalló (Gandia) conforman “un conjunto que me atrevería a comparar con el de Atapuerca”, afirmó.
Por su parte, Helena Bonet, directora del Museo de Prehistoria, explicó que el hallazgo se produjo al estudiar uno de los bloques de material brechoso que rodaron al pie de la cavidad de la cueva a consecuencia de las extracciones mineras que se realizaron a finales del siglo XIX e inicios del XX y que fueron recogidas en 1982 para custodiarlos en el Museu de Prehistoria. Tras la creación del Gabinete de Fauna Cuartenaria del museo en el año 2000 comenzó el estudio exhaustivo de este material, que ha dado como resultado el descubrimiento del parietal.
Inocencio Sarrión, responsable de este departamento, ha publicado ya un artículo sobre el cráneo en la revista ‘Archivo de Prehistoria Levantina’ pero “aún quedan muchas decisiones que estudiar y tomar”.
Más descubrimientos
Por su parte, el director de las excavaciones de la Cova del Bolomor, Josep Fernández, se mostró optimista respecto a la posibilidad de encontrar nuevos restos humanos en la Cova del Bolomor. De hecho, recordó que el cráneo es el octavo resto de estas características que se ha encontrado, aunque tiene “mayor entidad” que los demás, que son fundamentalmente molares, apuntó.
El arqueólogo matizó, no obstante, que “no es predecible dado que en esta época no se enterraban los restos humanos y el hallazgo depende de que se produjera una muerte fortuita en el lugar de hábitat”.
Finalmente, y preguntado por si se va a variar la instalación de unas torres de alta tensión en el entorno del yacimiento, el diputado Vicente Ferrer aseguró que va “a informarme para conocer la situación y ver las posibles soluciones”.
fuente: Las Provincias
Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de la Cova del Bolomor en la localidad de Tavernes de la Valldigna han localizado el resto de un cráneo, en concreto un parietal humano, de hace 130.000 años, lo que convierte a este fósil en uno de los más antiguos de España –y el resto antropológico de mayor antigüedad encontrado en la Comunitat Valenciana– y una “pieza fundamental para estudiar la evolución humana en Europa”, según aseguró ayer el director de Investigación de Atapuerca y catedrático de Antropología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Luis Arsuaga.
El hallazgo fue presentado en la sede del Museu de Prehistoria de Valencia, a cuya colección pertenece el fósil. Durante su intervención, Arsuaga subrayó el “interés notable en el ámbito internacional” que presenta el parietal de Bolomor –que se encuentra incrustado en un bloque material brechoso– ya que está datado en una época poco conocida a causa de la “escasez de restos humanos que existe”.
Al respecto, explicó que, gracias fundamentalmente a los trabajos realizados en Atapuerca, “contamos con abundante información de los primeros habitantes de la Península Ibérica y Europa, con una antigüedad de entre 800.000 y 900.000 años, y también está bastante documentada la presencia del denominado neandertal clásico”.
No obstante, “queda mucho por saber” del que los científicos han bautizado como neandertal arcaico, que vivió en el tránsito del Pleistoceno Medio y el Superior, un momento “para el que hay pocos registros”, insistió Arsuaga, que comentó que en estos momentos está trabajando en una excavación en Madrid de la misma datación pero donde únicamente han aparecido dos dientes.
Además, climáticamente, este fósil se encuentra “en el anterior período interglaciar”, un momento cálido, por lo que en el Bolomor han aparecido restos de especies como el macaco, el hipopótamo o el rinoceronte. Por estos motivos, “este descubrimiento aparecerá en todos los catálogos y trabajos que se realicen sobre la evolución humana en Europa”, aseveró el experto.
Juan Luis Arsuaga llamó asimismo la atención sobre el lugar donde ha aparecido el parietal, la Cova del Bolomor, que constituye junto a otros dos yacimientos valencianos, el de Malladetes (Barx) y Parpalló (Gandia) conforman “un conjunto que me atrevería a comparar con el de Atapuerca”, afirmó.
Por su parte, Helena Bonet, directora del Museo de Prehistoria, explicó que el hallazgo se produjo al estudiar uno de los bloques de material brechoso que rodaron al pie de la cavidad de la cueva a consecuencia de las extracciones mineras que se realizaron a finales del siglo XIX e inicios del XX y que fueron recogidas en 1982 para custodiarlos en el Museu de Prehistoria. Tras la creación del Gabinete de Fauna Cuartenaria del museo en el año 2000 comenzó el estudio exhaustivo de este material, que ha dado como resultado el descubrimiento del parietal.
Inocencio Sarrión, responsable de este departamento, ha publicado ya un artículo sobre el cráneo en la revista ‘Archivo de Prehistoria Levantina’ pero “aún quedan muchas decisiones que estudiar y tomar”.
Más descubrimientos
Por su parte, el director de las excavaciones de la Cova del Bolomor, Josep Fernández, se mostró optimista respecto a la posibilidad de encontrar nuevos restos humanos en la Cova del Bolomor. De hecho, recordó que el cráneo es el octavo resto de estas características que se ha encontrado, aunque tiene “mayor entidad” que los demás, que son fundamentalmente molares, apuntó.
El arqueólogo matizó, no obstante, que “no es predecible dado que en esta época no se enterraban los restos humanos y el hallazgo depende de que se produjera una muerte fortuita en el lugar de hábitat”.
Finalmente, y preguntado por si se va a variar la instalación de unas torres de alta tensión en el entorno del yacimiento, el diputado Vicente Ferrer aseguró que va “a informarme para conocer la situación y ver las posibles soluciones”.
fuente: Las Provincias
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