En El Hospitalito se exhiben piezas que datan desde la época visigoda hasta el XIX La sala, que también acogerá conferencias, no se rehabilitará al completo hasta 2010.
Las numerosas personas que ayer se congregaban en la calle Ganado de El Puerto para la inauguración del nuevo museo arqueológico de la ciudad, eran una muestra más de los años de espera que los portuenses han tenido que soportar para que se abriera el nuevo museo. Años en los que las obras en su sede, el antiguo Hospital de Mujeres, han estado paralizadas a la espera de un presupuesto que permitiera su rehabilitación. Por el momento, ayer se inauguraba la primera planta del edificio, que conservará el nombre de El Hospitalito, pero no será hasta 2010, como mínimo, cuando, a falta de terminar dos plantas más, se abra el museo en su totalidad.
El alcalde de la localidad, Fernando Gago, acompañado por el director del Museo, Francisco Giles, y la delegada provincial de Cultura, Dolores Caballero, además del resto de personal técnico, y representantes de la cultura portuense, descubrían la placa conmemorativa. El nuevo museo rescata para la ciudad la historia local.
Recorrido histórico
La sala llega casi por urgencia debido a que la actual de la plaza de España no tiene capacidad para la gran cantidad de fondos que posee. Según explicó ayer el concejal de Cultura, Juan Luís Rodríguez, en la actualidad hay más de 10.000 piezas que no se pueden exponer. De esta forma El Hospitalito recupera piezas de importantísimo valor histórico. Yacimientos que se hallaron en gran parte en el casco urbano (Plaza Peral, Hospitalito, o Santa Clara), y en zonas del extrarradio como Doña Blanca o El Barranco. Muestras de la cultura de distintas civilizaciones que poblaron el municipio y que se reparten en dos salas: la Alcaratif y la Alfonso X.
Las piezas que se exhiben desde ayer en El Hospitalito hacen un recorrido histórico de la época romano-visigoda del siglo V a VII, pasando por el periodo califal almohade (siglos X - XII) hasta fechas posteriores (s. XVI a XIX) en las que El Puerto mantenía un intenso comercio ultramarino con el nuevo continente americano.
El director del Museo, Francisco Giles, resaltó la importancia de toda la colección trasladada a El Hospitalito. «No es un museo de piezas únicas sino de conjunto que dan una visión histórica de El Puerto». Aún así, entre las piezas expuestas destacan, por su antigüedad, las dagas utilizadas por las milicias visigodas, además, de puntas de lanza, portalámparas, y una hebilla de hierro de la vestimenta que se utilizaba en dicha época.
También de la cultura visigoda hay espacio para restos de un sarcófago y ajuares funerarios como la jarrita de un solo asa ovaidal.
Ya de la época califal, el Museo exhibe restos hallados en Doña Blanca, como jarras y galbos, e incluso un juguete de cerámica y una ficha de ajedrez vidriada.
Entre la gran riqueza de cerámicas halladas procedentes del comercio ultramarino, destaca también la pintura mural de Santiago Matamoros, descubierta en la misma pared de El Hospitalito cuando se hacía la restauración. Según explicó el restaurador municipal, Javier de Lucas, la pintura se encontraba detrás del enfoscado cubierta por las capas de encalado, que habían permitido su conservación. Además de estas piezas, muchas de las cerámicas se han encontrado en los huecos que se dejaban en los espacios abovedados. Cerámicas de desecho para obra en la época que ahora son piezas de museo.
También hay espacio para armamento almohade, monedas castellanas y dirhams, instrumentos de agua, e incluso dedales y agujas de bronce.
Impulso para Barrio Alto
El Hospitalito data del siglo XVIII. Aunque en su origen fue sala de enfermería, en la posguerra se transformó en colegio. En pleno casco histórico portuense, y como sede del nuevo museo municipal, servirá, según las intenciones del Ayuntamiento, para revitalizar el Barrio Alto, una zona de la ciudad muy castigada por los problemas de la infravivienda.
Fuente: La Voz Digital
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