(Firma: M. Torres | Lugar: a guarda)
Hace quinces días veía la luz la primera guía de fortalezas transfronterizas del Miño. Desde ayer, los fuertes medievales comparten protagonismo con las otras construcciones emblemáticas que forman parte de la historia común que escribieron juntos los municipios de las dos riberas del Miño.
La Xunta acaba de poner en circulación el primer documento conjunto que recoge las características y papel en la historia, también a modo de guía, de los castros de Galicia y el norte luso, el modelo de hábitat que marcó el I Milenio antes de Cristo (Protohistoria). Y es que, en esa franja se sitúa la principal zona de castros, aunque no exista un inventario exhaustivo.
Entre ellos, la joya arquitectónica de A Guarda y el segundo espacio turístico más visitado de la comunidad, después de la catedral de Santiago, en el Monte Santa Trega.
El objetivo de la publicación, hacer de la cultura castresa un producto turístico.
La iniciativa se enmarca en el proyecto Castrenor, promovido por la Xunta, la Cámara de Monçao, la Universidade do Minho y Adrave (Agencia de desenvolvimento regional do Val do Ave), financiada con fondos del Interreg III-A.
La apuesta es crear una ruta, para que los visitantes no se dirijan de forma exclusiva a un único enclave. Por ello, y aunque haya publicaciones específicas sobre alguno de los monumentos, la guía pretende conciliar la rigurosidad documental con la facilidad de interpretación y la eficacia.
Uno de los reportajes trata de los restos del poblado del Santa Trega, que fueron objeto de sucesivas excavaciones desde 1914 y que ejemplifican las características esenciales de los asentamientos galaicos durante los primeros tiempos de la ocupación romana de Gallaecia. Tanto el poblado, como los hallazgos y el propio edificio del museo fueron declarados Monumento Histórico Artístico, en 1931 y en 1962 respectivamente.
La guía recoge otros cinco enclaves de esta cultura en la provincia, como el castro de Troña, en Ponteareas o el de Vigo. Situado en la parroquia de Santo André de Hío, en Cangas, se ubica también un yacimiento arqueológico y rico conformado por la presencia en un complejo, con un poblado del Bronce Final, un castro de la Edad de Hierro y un santuario galaico-romano de mediados del siglo III a inicios do V después de Cristo.
Fuente: La voz de Galicia
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