Muchos siglos han pasado. Incluso milenios, pero los vestigios de la actividad de los hombres de hace más de 4.000 años en los parajes de Palencia aún se conservan. Aunque no siempre en un estado y con una señalización que a los ojos de un caminante lego le permitan apreciarlos.
Hasta tal punto puede llegar el desconocimiento del patrimonio que aún a día de hoy es posible encontrar algunos restos megalíticos inéditos e indocumentados en la geografía palentina. Eso sí, sólo con ojos acostumbrados a ello.
Oficialmente en la provincia de Palencia sólo hay catalogada una estructura megalítica: La Velilla en Osorno. Un túmulo colectivo de la época neolítica, que cuenta con la suerte de encontrarse bien señalizado.
Pero como asegura Miguel Ángel Moreno Gallo, licenciado en Ciencias de la Información, en Historia y en Geografía, «en Palencia hay pocos yacimientos megalíticos descubiertos, pero la realidad puede ser otra. El norte de la provincia comparte características con Burgos y Santander, por lo que no sería raro que en el futuro aparecieran nuevos y abundantes dólmenes».
De hecho, Moreno Gallo, uno de los principales defensores del megalitismo del norte de España y propietario del dominio www.megalitos.es (un completo repaso por los monumentos prehistóricos del país y el extranjero), ha colgado en su página web más de un ejemplo de la mano humana en la piedra palentina como es el caso del menhir de Canto Hito, junto a la Cueva de los Franceses.
Pero aún quedan muchos vestigios por descubrir. Como asegura Alfonso Martínez, un profesor aficionado a la Prehistoria del grupo de colaboradores de Moreno Gallo, «es extraño que haya infinidad de restos megalíticos en Burgos y en Cantabria en zonas limítrofes con Palencia, y que la presencia de estos restos sea aquí residual», explica asegurando que buena parte de la culpa de esto se debe a que «poca es la gente que camina por esos páramos. Gente que esté acostumbrada a tratar con dólmenes, túmulos o menhires. Es posible que los pastores y los vecinos sepan que allí hay algo, pero que no lo asocien a nada de esto».
Algo que explicaría que en pleno siglo XXI, hace escasamente unos meses, se pudieran encontrar en la zona de la Valdivia, en la Lora palentina, varios monumentos megalíticos aún sin catalogar. «Somos un grupo de aficionados que nos gusta buscar cosas de éstas y la pasada Semana Santa encontramos varias aquí que aún no aparecen en los libros ni en los catálogos ni están recogidas de ninguna forma», indica este irunés.
Es el caso de los dólmenes de Peña Corbea, Portal Ancho, Cuesta Rubia o el Castrillejo, en los límites con la provincia de Cantabria.
Pero este grupo de aficionados a la Prehistoria ha encontrado también varios túmulos como los de Peña Corbea (relacionado con el domen cercano, El Castrillejo norte, sur y este, La Lanchera, Emen, Los Cintos y Cuesta Rubia, todos ellos cerca de la Cueva de los Franceses, así como uno más en Foldada, al suroeste del pantano de Aguilar.
Tal es el interés de estos apasionados por la cultura megalítica que la pasada Semana Santa invitaron a Javier Pérez, arqueólogo del Museo Arqueológico de Palencia (Museo del Cordón), a que les acompañara en una de sus marchas por esa zona de la provincia «y encontramos un menhir más, el de Las Hogas. Mide más de 5 metros y está roto en tres trozos. Se encuentra a 1,5 km. del famoso menhir de Canto Hito, en dirección al mirador de Valcabado», detalla Alfonso Martínez, que en colaboración con el Gobierno de Navarra y bajo la supervisión de aquella Universidad, participa en un grupo que cataloga y realiza fichas de los hallazgos megalíticos encontrados en esa comunidad.
«Lo que estaría bien es que en Palencia se hiciera algo parecido. Muchos están destrozados, hay monumentos que no se pueden catalogar porque no se encuentran y otros a los que el público en general no puede acceder porque no están señalizados, ni siquiera con un mojón y una chapa. Eso ayudaría, primero a catalogarlos y segundo a conservarlos, estudiarlos y darlos a conocer».
A este respecto, Javier Pérez, arqueólogo y conservador en el Museo de Palencia, asegura que ya se están poniendo las bases para poder sacar una catalogación sobre estos monumentos. «Curiosamente, cuando hice mi tesis, la hice sobre este tema y en Palencia, salvo el yacimiento de La Velilla, no había nada. Ahora, aunque no son muy claros, se han encontrado restos megalíticos lo que ya nos lleva a pensar que Palencia no era tan extraña y que haberlos haylos». Sólo hay que encontrarlos.
Fuente: Diario Palentino
Hasta tal punto puede llegar el desconocimiento del patrimonio que aún a día de hoy es posible encontrar algunos restos megalíticos inéditos e indocumentados en la geografía palentina. Eso sí, sólo con ojos acostumbrados a ello.
Oficialmente en la provincia de Palencia sólo hay catalogada una estructura megalítica: La Velilla en Osorno. Un túmulo colectivo de la época neolítica, que cuenta con la suerte de encontrarse bien señalizado.
Pero como asegura Miguel Ángel Moreno Gallo, licenciado en Ciencias de la Información, en Historia y en Geografía, «en Palencia hay pocos yacimientos megalíticos descubiertos, pero la realidad puede ser otra. El norte de la provincia comparte características con Burgos y Santander, por lo que no sería raro que en el futuro aparecieran nuevos y abundantes dólmenes».
De hecho, Moreno Gallo, uno de los principales defensores del megalitismo del norte de España y propietario del dominio www.megalitos.es (un completo repaso por los monumentos prehistóricos del país y el extranjero), ha colgado en su página web más de un ejemplo de la mano humana en la piedra palentina como es el caso del menhir de Canto Hito, junto a la Cueva de los Franceses.
Pero aún quedan muchos vestigios por descubrir. Como asegura Alfonso Martínez, un profesor aficionado a la Prehistoria del grupo de colaboradores de Moreno Gallo, «es extraño que haya infinidad de restos megalíticos en Burgos y en Cantabria en zonas limítrofes con Palencia, y que la presencia de estos restos sea aquí residual», explica asegurando que buena parte de la culpa de esto se debe a que «poca es la gente que camina por esos páramos. Gente que esté acostumbrada a tratar con dólmenes, túmulos o menhires. Es posible que los pastores y los vecinos sepan que allí hay algo, pero que no lo asocien a nada de esto».
Algo que explicaría que en pleno siglo XXI, hace escasamente unos meses, se pudieran encontrar en la zona de la Valdivia, en la Lora palentina, varios monumentos megalíticos aún sin catalogar. «Somos un grupo de aficionados que nos gusta buscar cosas de éstas y la pasada Semana Santa encontramos varias aquí que aún no aparecen en los libros ni en los catálogos ni están recogidas de ninguna forma», indica este irunés.
Es el caso de los dólmenes de Peña Corbea, Portal Ancho, Cuesta Rubia o el Castrillejo, en los límites con la provincia de Cantabria.
Pero este grupo de aficionados a la Prehistoria ha encontrado también varios túmulos como los de Peña Corbea (relacionado con el domen cercano, El Castrillejo norte, sur y este, La Lanchera, Emen, Los Cintos y Cuesta Rubia, todos ellos cerca de la Cueva de los Franceses, así como uno más en Foldada, al suroeste del pantano de Aguilar.
Tal es el interés de estos apasionados por la cultura megalítica que la pasada Semana Santa invitaron a Javier Pérez, arqueólogo del Museo Arqueológico de Palencia (Museo del Cordón), a que les acompañara en una de sus marchas por esa zona de la provincia «y encontramos un menhir más, el de Las Hogas. Mide más de 5 metros y está roto en tres trozos. Se encuentra a 1,5 km. del famoso menhir de Canto Hito, en dirección al mirador de Valcabado», detalla Alfonso Martínez, que en colaboración con el Gobierno de Navarra y bajo la supervisión de aquella Universidad, participa en un grupo que cataloga y realiza fichas de los hallazgos megalíticos encontrados en esa comunidad.
«Lo que estaría bien es que en Palencia se hiciera algo parecido. Muchos están destrozados, hay monumentos que no se pueden catalogar porque no se encuentran y otros a los que el público en general no puede acceder porque no están señalizados, ni siquiera con un mojón y una chapa. Eso ayudaría, primero a catalogarlos y segundo a conservarlos, estudiarlos y darlos a conocer».
A este respecto, Javier Pérez, arqueólogo y conservador en el Museo de Palencia, asegura que ya se están poniendo las bases para poder sacar una catalogación sobre estos monumentos. «Curiosamente, cuando hice mi tesis, la hice sobre este tema y en Palencia, salvo el yacimiento de La Velilla, no había nada. Ahora, aunque no son muy claros, se han encontrado restos megalíticos lo que ya nos lleva a pensar que Palencia no era tan extraña y que haberlos haylos». Sólo hay que encontrarlos.
Fuente: Diario Palentino
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