05 mayo 2006

Exposición: Los primeros pasos de la arqueología ibérica en Murcia.











El Cigarralejo de Mula inaugura una muestra de paneles y piezas ibéricas para explicar los estudios de los grandes investigadores que trabajaron en los yacimientos de la Región.

El museo El Cigarralejo de Mula acoge desde ayer la exposición 'Los primeros pasos... La arqueología ibérica en Murcia', con la que se quiere rendir un homenaje a los arqueólogos, investigadores, ingenieros y arquitectos que desde finales del siglo XIX han trabajado en los importantes yacimientos con los que cuenta la Región.

La exposición itinerante, inaugurada ayer por el director general de Cultura, José Miguel Noguera, y el alcalde de Mula, José Iborra, está compuesta por ocho paneles dedicados a los personajes que descubrieron o trabajaron durante años en esos yacimientos e imágenes de las excavaciones.

Entre ellos se encuentran el dedicado al Padre Lasalde y su trabajo en el Cerro de los Santos, ubicado en Albacete, aunque fueron los padres escolapios de Yecla quienes comenzaron las excavaciones y realizaron las primeras campañas en 1871 con bases científicas. "La mayoría de los pioneros que aparecen en esta exposición adoptaron nuevas técnicas, como la fotografía y el dibujo, para documentar sus hallazgos", explica la directora del Cigarralejo y una de las comisarias de la muestra, Virginia Page.

Desde entonces hasta Emeterio Cuadrado, ingeniero que introdujo la topografía en 1948 en el yacimiento del Cigarralejo, hay un largo camino en el que participaron, entre otros, Cayetano de Mergelina (Santuario Ibérico de la Luz), Augusto Fernández de Avilés (Cabezo del Tío Pío, Archena), Gratiniano Nieto (Cabecico del Tesoro), Jorge Manuel Aragoneses (Poblado de Santa Catalina del Monte) o Jerónimo de Molina (Coimbra, Jumilla).

La exposición se completa con un último texto dedicado a las investigaciones que sobre el mundo ibérico ha llevado a la practica la Universidad de Murcia en los últimos 25 años. Numerosas piezas de estos yacimientos se encuentran en la sala de exposiciones, como esculturas de mármol, vasos ibéricos o ajuares funerarios de las necrópolis.

Fuente: La Opinión.

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