Es el primer conjunto completo que aparece en la Bahía y se compone de seis hornos romanos y del siglo XVII, piletas de decantación y tornos.
el puerto. En el solar del Jardín de Cano ha aparecido un hallazgo arqueológico inédito hasta la fecha en la Bahía de Cádiz. Se trata de un complejo alfarero completo, en el que se están excavando dos hornos romanos, cuatro piletas de decantación para preparar la masa de arcilla, los tornos de los alfareros, varios pozos de agua y otros cuatro hornos correspondientes al siglo XVII.
Este complejo industrial, en el que se evidencia una actividad alfarera tanto en época antigua como moderna, ha sido encontrado a raíz de las excavaciones dirigidas por la arqueóloga Ester López, bajo la supervisión del Servicio de Arqueología y Bienes Culturales del Museo Municipal y la Delegación Provincial de Cultura. El solar objeto de la intervención arqueológica tiene una extensión considerable, lo que ha facilitado que haya salido a la luz todo el conjunto industrial alfarero, que ha aparecido prácticamente al mismo nivel de la calle.
El yacimiento tiene un nivel de conservación bueno, debido a que se trata de una parcela virgen que no ha sufrido el impacto de construcción alguna, donde hasta hace escasas fechas había una gran huerta y un jardín pertenecientes a un recreo privado. La finca está delimitada por la avenida de Sanlúcar y las calles Espíritu Santo, La Rosa y Santísima Trinidad.
En ella está prevista la construcción de varios bloques residenciales de pisos, lo que ha motivado esta excavación en extensión.
La intervención se inició hace un mes y medio, después de que aflorasen a la superficie restos de ánforas. De momento, se han documentado seis hornos, uno de ellos del siglo I a.C., es decir de época romana republicana, que se encuentra ya prácticamente excavado y en el que se puede distinguir la estructura del corredor de acceso y la cámara de combustión donde se horneaban las ánforas. Junto a este horno, se ha comprobado la existencia de otro de similares dimensiones y de la misma época que está todavía por excavar.
Cerca de ambos se localizan cuatro 'piletas de decantación', impermeabilizadas mediante un revestimiento de Opus Signinum, y destinadas a la preparación de la masa de arcilla para hacer las piezas. Estas se moldeaban en varios tornos donde se daba forma a las ánforas y vasijas, cuyas estructuras también han aparecido.
La materia prima para la fabricación de la alfarería se obtenía del suelo del propio solar, donde abundan las arcillas rojizas de buena calidad.
De igual forma, los operarios dirigidos por Ester López han sacado a la luz cuatro hornos fechados en el siglo XVII, que evidencian la vocación alfarera del solar, no muy alejado del río Guadalete, por donde se daba salida a la producción. El tipo de piezas que salían de estos hornos de época moderna era más elaborado, de mayor valor añadido. En este sentido, han aparecido restos de vasijas de terracota, y pipas de caolín, usadas por los marineros para fumar durante la travesía hacia Las Indias.
Este tipo de pipas se localizan en los pecios de los barcos hundidos, de modo que esta factoría se dedicó a la fabricación de estos objetos que acompañaban a los navegantes. La importancia de este hallazgo radica en que se trata del primer alfar del siglo XVII (época moderna) documentado en toda la Bahía de Cádiz.
Entre las piezas aparecidas se encuentran también restos de ánforas con marcas de propiedad, que están siendo objeto de estudio, así como un pozo con abundante material cerámico.
Las excavaciones en el solar se extenderán al menos otro mes, y son financiadas por la empresa Promotel, la constructora de los pisos del Jardín de Cano.
Fuente: Diario de Cádiz
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