El 85 por ciento de los yacimientos arqueológicos sumergidos a menos de cincuenta metros de profundidad en las aguas del territorio español ha sufrido expolio por parte de buceadores o por los denominados 'cazatesoros', empresas que extraen materiales para su venta en el mercado negro.
En España hay catalogados 121 pecios o restos arqueológicos submarinos que gozan de protección jurídica, de los que más del ochenta por ciento se encuentran a pocos metros de profundidad, explicó el arqueólogo y representante de la empresa Nerea Arqueología Subacuática, Javier Noriega, en el primer curso estatal sobre protección del patrimonio sumergido dirigido a agentes del SEPRONA, la Guardia Civil del Mar y los GEAS.
Este seminario tiene como objetivo coordinar las acciones entre los distintas fuerzas de seguridad y las administraciones para combatir los distintos grados de expolio de las naves que naufragaron en las costas españolas hace siglos.
Según explicó Noriega, el expolio es un delito 'clandestino, anónimo y de difícil persecución', especialmente en el caso de los 'cazatesoros' que operan en aguas ricas en yacimientos y que, en ocasiones, disponen de más conocimiento sobre su ubicación que la propia administración que los protege.
Insistió en que el expolio supone una pérdida importante no tanto por el valor de la pieza singular, sino por la información que se deja de sacar por explotar un yacimiento al margen del trabajo de los arqueólogos.
Para combatir de forma más eficaz el expolio, los arqueólogos reclaman una ley específica de patrimonio cultural subacuática que se conjugue con el reglamento de cada comunidad autónoma, algunas con una normativa más avanzada, como Andalucía o Cataluña.
De este modo, las administraciones disponen de un mapa arqueológico de acceso restringido que se actualiza constantemente y que supone una herramienta básica para la detección de embarcaciones ilegales que fondean en territorios con restos marinos.
Según declaró el jefe de la unidad subacuática de los GEAS, el comandante Santiago Almeida, hay una mayor 'sensibilización' por parte de la administración para la protección de los pecios marinos.
Respecto a la incidencia de los cazatesoros en las aguas territoriales españolas, señaló que no se puede determinar si ha incidido más en los últimos años, aunque precisó que 'cada vez tienen menos acotada su actuación' por la intensificación de los controles del servicio marítimo.
En Andalucía se ha contabilizado la existencia de 81 yacimientos arqueológicos -once en Málaga- con una cronología que abarca desde la Protohistoria hasta la Edad Moderna y Contemporánea.
Fuente: Terra Actualidad
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