17 septiembre 2006

Toledo - Los informes pagados por la EMVB califican el yacimiento de «complejo y extenso»

«Vega Baja es un conjunto arqueológico urbano, complejo y extenso». Así de contundente califica Juan Manuel Rojas, arqueólogo de la Empresa Municipal Vega Baja (EMVB), en uno de sus informes la potencia arqueológica del terreno en el que estaba previsto la construcción de 1.300 viviendas públicas. Sin embargo, este proyecto contemporáneo no es el primer asentamiento humano en esta zona bañada por el Tajo, puesto que los vestigios encontrados confirman que ha estado poblado durante siglos. Hasta el momento, y a expensas de que la Junta lleve a cabo una excavación integral y sistemática de la zona, se han encontrado fases de ocupación de época tardorromana, visigoda, islámica emiral y medieval.

Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, tanto los arqueólogos que trabajan en la zona como los expertos de la Consejería de Cultura tienen claro que la zona comprendida entre Sabatini y la mutua Fremap es el ‘núcleo de mayor asentamiento’ del yacimiento, que coincide además con el área central del proyecto urbanístico, ya que la mayor riqueza arqueológica se sitúa la parcela de Hipercor.

Y es que precisamente en los terrenos de la gran superficie comercial de El Corte Inglés en donde han aparecido los restos de mayor importancia arqueológica. En el informe definitivo de la parcela, fechado en mayo, pero presentado el dos de agosto -después del anuncio de la paralización del proyecto realizado por el presidente de la Junta- se constata la aparición de «una gran nave» de 25 metros de largo por 7 de ancho en la que se halla una serie de postes centrales de los que se conserva uno. Los expertos calculan que los muros que se conservan tendrán una altura de al menos metro y medio puesto que las prospecciones realizadas concluyen que al menos se puede seguir excavando cerca de dos metros.

Aunque el informe arqueológico presentado no se pronuncia sobre la función del edificio, los arqueólogos de la Consejería de Cultura creen que, por su orientación, se trata de una mezquita del siglo VIII. De confirmarse «sería una de las más antiguas del mundo, puesto que de esta época no se conservan restos», explica uno de los técnicos de la Consejería.

Una de las pistas que lleva a sostener la tesis de que se trata de un edificio islámico de carácter religioso es que muy próxima a ella -en el centro de la parcela- ha aparecido una zona de baños. En la actualidad son visibles los restos de las fosas de cimentación de un hipocausto, horno situado debajo del pavimento, así como manchas de cenizas de las salas calientes.

Aunque esta zona termal no tiene la importancia suficiente para tener que conservarse en situ, aunque sí para documentarse, la aparición de la presunta mezquita echa al traste todo el proyecto de Hipercor porque hace inviables las tres plantas bajo rasante que contemplaba el proyecto. De hecho, Hipercor solicitó en marzo de 2006 permiso para ir levantando el muro pantalla en la zona norte del solar, puesto que los trabajos arqueológicos se estaban centrando en el sur de la parcela -lugar donde ha aparecido la supuesta mezquita-. Sin embargo, la petición fue rechazada por Cultura.

Asimismo, en las parcelas R-1 y R-4, propiedad de Repalsa y, en un primer momento, de Promociones Inmobiliaria Yuncos, respectivamente, situadas al oeste de la de Hipercor y separadas tan solo por el vial 5 también han aparecido restos arqueológicos de relevancia.

Antiguo ‘brazo’ del tajo. El informe preeliminar de la R-1, con fecha de entrada en la Consejería el 3 de marzo de 2006, pero firmado en noviembre de 2005, detecta la existencia de tres grandes recintos organizados alrededor de un gran espacio abierto, no descartándose que pudiera tratarse de un complejo religioso o de un edificio publico de carácter administrativo. A ellos se asocia también un suelo de ‘opus signinum’, especie de ‘hormigón’ utilizado por los romanos, y una canalización que podría corresponderse con restos de una edificación hidráulica. Precisamente la presencia de estos elementos hidráulicos, así como los restos de una noria en el vial 6 -alejados del cauce actual del río- hace pensar a los arqueólogos la existencia de un antiguo ‘brazo de agua’ del río Tajo, hoy desaparecido. De hecho, en varias parcelas, los arqueólogos han detectado zonas inundables que se corresponderían con este ‘brazo’ fluvial.

Aunque en la Consejería consta que los trabajos arqueológicos en esta parcela han sido insuficientes puesto que los arqueólogos solo trabajaron sobre el terreno en septiembre y octubre de 2005, el informe revela que también hay indicios de un área de enterramiento marginal con varias tumbas asociadas.

Las ‘sorpresas’ del yacimiento no se agotan ahí. Precisamente en el vial número 5, el que separa longitudinalmente las parcela de El Corte Inglés de la R-1 y R-4, también se ha encontrado los restos de una torre visigoda, del que solo es observable exclusivamente su coronación. Para saber con exactitud lo que queda de ella habrá que profundizar al menos metro y medio. Esta estructura hay que interpretarla como una entrada fortificada asociada a los palacios reales. Además, se encuentra en relación lineal con la basílica de San Pedro el Verde.

Por lo que se refiere a la R-4, los hallazgos tampoco son nada desdeñables. En estas parcela, los trabajos arqueológicos se desarrollaron de diciembre de 2005 a mayo de 2006. La intervención está dejando al descubierto resto de edificaciones que presumiblemente están en relación con los que aparecen en la parcela de El Corte Inglés.

«Estamos presumiblemente ante una vivienda señorial, con al menos dos patios con sendos porches y quizá un área privada de explotación agropecuaria en la que se inscribiría un silo de almacenamiento. Asimismo, en esta parcela se han encontrado importantes colecciones de monedas de época visigoda e islámica, anillos, cerámicas significativas así como piezas óseas decoradas.

Por último, otra parcela que ha dejado al descubierto restos significativos es la R-12, de la que es adjudicataria la empresa Avenida Castilla-La Mancha. En el único solar en el que continuaban los trabajos arqueológicos cuando José María Barreda anunció el 29 de julio la paralización del proyecto, la actuación ha dejado al descubierto restos de viviendas en un único conjunto edificado de 900 m2, lo que permite hacerse una idea de su importancia.

Fuente: www.diariolatribuna.com

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