26 septiembre 2006

Los estudiantes de Arqueología ensayarán en un yacimiento real

Está en las nuevas facultades del Raval de Filosofía, Geografía e Historia. Las clases han empezado tras seis años de obras.

Clases de historia entre restos arqueológicos. El edificio, situado en la calle Montalegre del barrio del Raval, que alberga las nuevas facultades de Filosofía y de Geografía e Historia tiene en su interior ruinas de los siglos XVII y XIX.

Los alumnos de Arqueología tendrán el privilegio de realizar sus prácticas en un yacimiento real. Ninguna facultad de España tiene un equipamiento de estas características.

Las obras pusieron al descubierto distintas estructuras industriales de hornos de cerámica, depósitos y tiestos donde se acumulaban los fragmentos defectuosos.

El yacimiento está cercado con muros de piedra y en unos meses estará a disposición de la docencia.

54 aulas y una biblioteca

Las nuevas facultades son una obra faraónica de 28.000 metros cuadrados, que supuso la expropiación de varios solares y la redacción de varios proyectos constructivos.

La biblioteca ocupa 4.500 metros cuadrados, con 700 puntos de lectura y conexión inalámbrica a Internet . En ella, hay más de 200.000 libros, que representan ocho quilómetros de estanterías en línea recta.

El edificio, de cinco plantas, tiene 51 aulas, un auditorio, ocho laboratorios y despachos individuales para cada uno de los profesores titulares. Además, todas las aulas están equipadas con ordenador y un cañón proyector. Alrededor de 3.100 metros cuadrados se han destinado a espacios de administración y cafetería.

Céntrica y climatizada

La mayoría de los estudiantes están encantados con el nuevo enclave de la facultad. «El sitio es mejor y las instalaciones están muy bien», asegura Quique Ibáñez, estudiante de Historia.
«Mucho mejor, aquí tenemos calefacción y aire acondicionado, aunque es una pena que aún haya obras», afirma Alba Aixut, estudiante de segundo de Historia.

La UB vuelve al punto de origen

El primer enclave de la Universitat de Barcelona fue el Raval. Tras un siglo exiliada en Cervera, volvió al barrio, en el convento del Carme, en la calle Pintor Fortuny. Este emplazamiento sólo duró 20 años a causa del estado ruinoso del edificio. Fue entonces cuando se construyó el emblemático edificio de la Universitat de Barcelona, situado en la Plaça Universitat. El crecimiento de los estudios universitarios durante el siglo XX hizo necesaria una expansión hacia la Diagonal, en la actual Zona Universitària.

Fuente: 20 Minutos

No hay comentarios: