De castillo y convento a museo

Arrancan las obras de la primera fase del Plan Director del sacro-convento de Calatrava La Nueva, con un presupuesto de 430.000 euros, merced al Uno por ciento, del Ministerio de Fomento


CARMEN OBREGÓN / ALDEA DEL REY
foto: Tomás Fdez.

Calatrava La Nueva pronto será un enorme museo; aunque hasta que eso ocurra, aún hay que esperar un tiempo.De momento, en breve darán comienzo las obras de la primera fase de un plan director del que todavía quedan los últimos flecos por perfilar.

El director general de Patrimonio, Enrique Lorente, acompañado de los responsables de la ejecución del proyecto, empresa Mazotti, fue meridianamente claro: «El objetivo de la Consejería de Cultura es abordar un proceso que pase, de las sucesivas campañas del yacimiento arqueológico, a la rehabilitación del edificio. Finalmente éste se convertirá en un museo y en un referente de las órdenes militares, en especial de la de Calatrava».

Antes de que ello suceda, el sacro-convento ciudadrealeño habrá sido objeto de diferentes actuaciones, de las que se derivan, en líneas generales, la consolidación de la cubierta del templo -cuya superficie llegará a ser visitable-; fortalecimiento de los paramentos de la zona de las murallas y de algunos lienzos del interior del castillo;y robustecimiento de la parte posterior del castillo, como algunas almenas.

El consabido Uno por ciento Cultural, procedente en este caso de las arcas de Fomento, concede una partida de 430.000 euros, cantidad con la que se llevará a cabo la primera fase del plan, para el que se estima un plazo no superior a los seis meses.

Pero ésta no es toda la miga del propósito que tiene la Junta de Comunidades con este edificio, donde «existe una voluntad de musealización del espacio». Claro, que hasta que «despegue de ser un yacimiento para ser un monumento visitable», aún pasarán algunos años.

El director de Patrimonio cree que a finales de septiembre tendrá lugar la presentación mediática del «definitivo y completo» Plan Director.

Lorente aprovechó la visita que hizo ayer a esta célebre fortaleza, y dio a conocer las claves de ese gran proyecto, del que forman parte un centro de recepción, y un centro de interpretación «no ajeno a las órdenes militares, aunque todavía sin definir».

Amén de otros arreglos, propios del rigor del eterno proceso de consolidación, es muy posible que sobre estas instalaciones se ubique una cafetería, aprovechando los espacios rehabilitados del castillo.

El futuro Plan Director contempla incluso, sin excesivas especificaciones-, la reconstrucción de las capillas de la iglesia, «puede que con un material moderno para su techumbre», adelantó el aparejador de la obra, Martín Pozuelo.

Y aunque aún resta tiempo para hasta la puesta en marcha de la segunda fase del aludido plan, ya se conocen los espacios sobre los cuales se instalarán, tanto el centro de recepción, como el de interpretación. El primero de ellos podría estar en la actual entrada, con su fondo de bóveda; mientras que el segundo, bien podría levantarse en uno de los cuartos aledaños a la entrada.

En cualquier caso, y si no hay nuevas directrices, ninguna de las obras van a impedir la apertura del castillo a los visitantes; «por cierto, algo más de veinte mil este año», tal y como aclaró el delegado de Cultura, Ángel López. Cifra que podría elevarse al doble, «una vez que concluya todo el planteamiento a seguir», matizó el mismo.

La empresa canaria Mazotti será la que ejecute la primera fase del proyecto, del que Lorente enfatizó «la participación interdisciplinar de diferentes profesionales», entre los que, además de la dirección de obra, que recae sobre una licenciada en Bellas Artes, contará con la colaboración de un profesor de universidad, y la arqueóloga Ana Segovia.

Hallazgos

Hace apenas unos días, finalizaba la sexta campaña arqueológica del yacimiento de Calatrava La Nueva. En estos momentos se está llevando a cabo, hasta noviembre, un Taller de Empleo del que participan veinte mujeres mayores de cuarenta y cinco años de edad.

Tras la iglesia, en la parte más occidental, y el paso prohibido al público, se están realizando diferentes obras de rehabilitación y nuevas construcciones, siguiendo las pautas de la definición arquitectónica del castillo.

Pero antes, y durante este verano, una campaña sistemática ha logrado mejorar la imagen y las condiciones de acceso de la zona que es de actual disfrute para los visitantes.

En el extremo sur del ‘Molino de Sangre’ se han descubierto nuevas estructuras de piedra que en su día debieron contener las armaduras de madera pertenecientes al engranaje que permitía mover muelas de molino. Curiosamente, una de estas muelas aparece colocada y preparada para su retoque.

En cuanto a los materiales hallados destacan aquí varias monedas de los primeros años del siglo XIII, un canjillón y una clavija de hierro muy bien conservada, que servía para mover la piedra móvil del molino.

En la parte inferior del edificio, situado junto a la entrada del molino, se ha hallado un poyete adosado al muro del oeste y un pavimento formado por grandes losas. Todo parece indicar que pudo ser utilizado como vivienda personal de quienes trabajaban en esta zona, siendo posteriormente utilizada como cuadra. También aquí se han recogido varias monedas del siglo XIII.

Yen el extremo sur de la bóveda de la entrada del castillo se ha realizado una pequeña excavación cuyo objetivo era determinar la profundidad del pavimento original, ya que había muestras de que este amplio espacio había sido rellenado con escombros de la época moderna.

Los trabajos han dejado al descubierto, a 1,70 metros de profundidad, un antiguo empedrado que presenta un excelente estado de conservación. En un futuro se podrá excavar todo este espacio, dotando así de entrada a éste, dándole aún mayor monumentalidad.

Pero uno de los principales atractivos de esta pasada campaña de excavaciones, han sido sin duda las pinturas de los lienzos encontrados en la Sala Capitular del castillo.

Dentro de las prioridades establecidas por la Junta en la nueva campaña sistemática de 2006, y que ha sido llevada a cabo en los 36 yacimientos repartidos en toda la región, la restauración era, desde el principio, una de ellas.

La pintura que representa una batalla de dos caballeros a lomos de sus respectivos equinos, ha comenzado su fase de restauración este verano. Los trabajos han dejado al descubierto un magnífico ejemplo de pintura civil del siglo XIII, con alusiones bélicas, algo por otra parte bastante inusual, y en cualquier caso, único en este complejo arquitectónico.

Tinta roja y negran sirven para dar color a las figuras donde parece adivinarse el antifaz de un guerrero -quizás cristiano-, y el carácter carmesí de un luchador árabe. En la misma sala se encuentra una fila de cadáveres que corresponde a los cuerpos de los habitantes del sacro-convento.

En la actualidad, esta sala está cerrada al público, pero está previsto que forme parte del circuito.
Fuente: www.diariolatribuna.com