Los arqueólodos han localizado restos de cerámica y cabañas de época tartesia, así como una red de calles correspondiente a la Villamartín de los siglos XVI y XVII .Cádiz. El desarrollo de la excavación realizada en Torrevieja Baja, en Villamartín, con motivo de la contrucción de viviendas, ha sacado a la luz restos de distinta datación. Los más modernos demuestran la organización de la localidad en los siglos XVI y XVII, mientras que los más antiguos están fechados en la época tartesia, alrededor del siglo VII a.C.
El equipo de arqueólogos está compuesto por Concepción Jiménez Pérez, codirectora de la intervención; Luis Aguilera Rodríguez, técnico de documentación; Domingo Lobo Rodríguez y José Antonio González Castillo, auxiliares de excavación; Lorenzo Enríquez Jarén, Francisca Nadales Labrador y José María Gutiérrez López, técnicos del Museo Histórico Municipal de Villamartín y director, respectivamente.
Aunque todos los descubrimientos son de interés, Aguilera destaca los más antiguos. De época tartesia parecen corresponder a restos de cabañas de grandes dimensiones con hogares interiores y en los que también se encuentram abundantes materiales cerámicos, algunos de importación fenicia. Pero es sobre todo la presencia de un enterramiento de inhumación , la que "ofrece unas interesantes perspectivas históricas y puede convertirse en uno de los hallazgos más sobresalientes de esta excavación", resalta el arqueólogo.
Los trabajos iniciales también han puesto al descubierto una red bastante compleja del urbanismo de Villamartín correspondiente a los primeros siglos de su fundación moderna. Se trata de dos conjuntos de calles pavimentadas con guijarros, que se componen de una vía principal y su confluencia con una secundaria, pequeños callejones de acceso a viviendas y las entradas a las mismas. Tanto la disposición a un agua de estas vías, como las atarjeas o conducciones de desagüe, que parten de los restos de viviendas descubiertas, hablan de una planificación bastante depurada, algo que choca con la presunta precariedad que transmiten las descripciones de la documentación de archivo sobre las dificultades de los primeros años de Villamartín.
El registro material recuperado durante la excavación pone de manifiesto la vida cotidiana de estas gentesdesde principios del siglo XVI hasta mediados del XVII. Cerámicas de mesa con cubiertas vidriadas de producción sevillana, azulejería, recipientes de almacenamiento, monedas, elementos de bronce como alfileres, son algunos de los hallazgos.
La dispersión tan concreta y localizada de los restos arqueológicos va a permitir que las obras de urbanización se inicien inmediatamente.
Fuente: Diario de Cádiz.
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