El catedrático se declaró en el acto celebrado en Zaragoza “ciudadano del mundo, pero nacido en Sariñena”
Antonio Beltrán recibió ayer un merecido homenaje en el Teatro Principal de Zaragoza. Rodeado de sus seres más queridos, de alumnos y admiradores, con noventa años recién cumplidos, contempló un espectáculo de folclore aragonés, tan estudiado y difundido por el catedrático de Arqueología, nombrado hijo predilecto de Zaragoza.
ZARAGOZA.- Con noventa años recién cumplidos, Antonio Beltrán Martínez recibió ayer tarde un homenaje en el Teatro Principal de Zaragoza que reconoce su valioso trabajo en el estudio y difusión de la cultura aragonesa. Como no podía ser de otra manera, la gala ha sido una muestra de la música y el baile típicos de Aragón, objeto de estudio del catedrático homenajeado. Desde la Universidad y los medios de comunicación, el hijo predilecto de la ciudad de Zaragoza, mostró siempre su interés por la difusión de la historia, de la arqueología y de la cultura aragonesa.
Es catedrático de Arqueología, Epigrafía y Numismática de la Universidad de Zaragoza, y es el responsable de numerosos estudios de arte rupestre, así como de la dirección de importantes excavaciones. Ha ocupado numerosos cargos y ha colaborado con importantes instituciones regionales, nacionales e internacionales, destacando su pertenencia al Consejo Permanente y del Comité Ejecutivo de la Unión International des Sciences Préhistoriques et Protohistoriques de la UNESCO.
No obstante, Antonio Beltrán, dueño de una vida admirable, mostró ayer su humildad y sabiduría “ahora pienso fundamentalmente en emociones, en ternura, en que la gente me quiere. Me dan ganas de decir a todos ¿Qué hacen aquí?”.
Fuente: Diario del Alto Aragón
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