17 febrero 2007

El desalojo de los ocupantes de la necrópolis tebana: El 'mobbing' de las momias.

El Gobierno egipcio acelera la demolición de Qurna (Luxor) y el traslado de sus 10.000 habitantes para despejar una gran zona arqueológica llena de tumbas y antigüedades faraónicas .

Jacinto Antón (enviado especial).
En la orilla oeste de Tebas, una maldición parece haberse abatido sobre los viejos ladrones de tumbas. Sus casas de adobe se desmoronan una tras otra como frágiles castillos de naipes y sus recuerdos se disuelven en enormes nubes de polvo que enrojecen el gran ojo en el cielo de Egipto.

Pasear entre este panorama de destrucción resulta escalofriante. "¿Es usted periodista? ¡Escriba que no queremos irnos!", clama entre las ruinas, en un inglés macarrónico, un anciano con arrugas profundas como uadis, humilde gallabeya -la clásica túnica de los campesinos egipcios-, y con todo el aspecto de guardar en su mesita de noche las joyas de la reina Isisnofret. El hombre prosigue con una letanía de juramentos en árabe ante los que una cabra que deambula entre cascotes pone cara de circunstancia.

Pero la opinión del anciano no es compartida por un buen número de sus paisanos. Algunos, especialmente los jóvenes, están contentos de mudarse a viviendas modernas. "Mi hermana adolescente tiene agua corriente por primera vez en su vida. ¿No es eso bueno?", dice Hamdi, un chico guapo al que el Gobierno ha dado una casa nueva, lo que le permitirá casarse.

Enormes camiones van y vienen ciegamente con los volquetes desbordantes de escombros y se cruzan en la carretera con los autocares repletos de turistas camino de Deir El Bahri y el Valle de los Reyes. A lo largo de tres kilómetros de colinas de la antigua y vasta necrópolis tebana, el frontal de toda la montaña sagrada que dedicaron los egipcios de época faraónica a cementerio de reyes y nobles, puede seguirse un rastro de moderna y dramática destrucción.

En esa franja de terreno hoy en parte devastada, a conveniente proximidad de las antiguas tumbas (para ir extrayendo sus riquezas) e incluso encima mismo de ellas, levantó sus casas desde hace más de un siglo, de manera ilícita, una pequeña comunidad rural de fellahin, de campesinos, que hoy, forzada al traslado y reasentamiento en viviendas modernas, se enfrenta a un complejo destino. Son unas 3.500 familias, unas 10.000 personas, obligadas a dar un giro radical a su existencia.

El pasado 2 de diciembre, el Gobierno egipcio comenzó la demolición de las casas. El proceso, justificado según las autoridades por la necesidad de despejar el terreno arqueológico para su preservación y excavación -se calcula que hay centenares de tumbas sin documentar bajo los edificios: "Hay muchos tesoros escondidos ahí", afirma el gran rais de las antigüedades egipcias, Zahi Hawass-.

Fuente (hacer click para ver la noticia completa) : El País.

5 comentarios:

Rosa Ferrer dijo...

He puesto solo parte del texto porque es un reportaje muy extenso. Quién esté interesado en leerlo completo que acceda a la fuente.

saludos.

pichuneke dijo...

A lo mejor deberías poner algo así como:

Fuente (hacer click para ver la noticia completa): El País.

Es que los comentarios solo los leemos tu, Pedro, y yo.

Rosa Ferrer dijo...

Gracias por la sugerencia.

Pedro A. Carretero dijo...

No hombre no, aunque no lo creáis lo lee más gente.

Saludos

Rosa Ferrer dijo...

Claro que sí, una cosa es leerlos y otra hacer comentarios!.

¿Os habéis dado cuenta que nos leen en Argentina?.