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| Imagen aérea en la que puede verse el tramo de la muralla cuya rehabillitación se inicia hoy mismo |
El alcalde se reunirá con los responsables de Cultura este mes para analizar el Plan Director
Con un proyecto que asciende a casi 400.000 euros, las obras se prolongarán durante tres meses
Cristina Fanjul 
león 
El Ayuntamiento comienza hoy la rehabilitación de la muralla romana, en el tramo desde San Alvito hasta Puerta Castillo, en una obra que cuenta con un presupuesto de casi un millón de euros, de los cuales 396.000 euros se destinarán a los trabajos de esta primera fase, mientras que los 600.000 restantes se invertirán en la rehabilitación del lienzo desde este lugar hasta el Archivo Histórico.
Hay que tener en cuenta que estas tareas conllevan la restauración de la casona de Puerta Castillo, donde se pondrá en marcha un aula arqueológica de la ruta del León Romano. También allí, en el solar de Santa Marina, se prevé reconstruir uno de los barracones de los soldados romanos.
Las obras se centrarán en la señalización del pavimento de los cubos cortados de la calle Carreras, «lo que permitirá poner en valor los paramentos de los lienzos amurallados», y la propia rehabilitación en esta zona de los tramos, que se encuentran muy dañados.
Reconstrucción tridimensional
Las labores podrán realizarse gracias a la ayuda de un láser fotométrico que escaneará los muros y desvelará los componentes y dimensiones de los elementos que integran la muralla. En este sentido, se ha realizado una reconstrucción en tres dimensiones del entorno, se ha descrito el esqueleto de las murallas y, por último, se han analizado elementos particulares de interés, como inscripciones, ornamentos, etc. En este sentido, no hay que olvidar que la muralla tardoimperial se construyó utilizando para ello elementos ajenos, como piedra de edificios públicos, estatuas o lápidas.
Desde el equipo de gobierno se recuerda que el Ayuntamiento invierte en la rehabililtación de este tramo a pesar de no ser el titular del mismo, que corresponde al Ministerio.
Plan Director
Precisamente, es importante subrayar el hecho de que este mismo mes, el alcalde, Mario Amilivia, se reunirá con el subdirector general del Instituto del Patrimonio Histórico Español, Álvaro Martínez Novillo, para adecuar las líneas generales en las que se basará el Plan Director de la Muralla. Además, en el acuerdo se establecerán las actuaciones plurianuales sobre el lienzo y se concretarán las aportaciones de cada una de las tres administraciones involucradas.
Uno de los elementos que regresará al paisaje de la muralla una vez haya finalizado la recuperación de este lienzo de la muralla es la estatua de Don Pelayo. La imagen en piedra del monarca fue retirada a finales de octubre del año 2000 y no se ha devuelto a la peana por la amenaza de que se desplome y por el lamentable estado en el que se encuentra. El alcalde aseguraba el año pasado que la escultura será restaurada para que se exhiba en el Museo de la Ciudad, que se instalará en el Consistorio de San Marcelo. En el lugar original se instalará una copia.
Ayer mismo, este periódico publicaba una de las investigaciones más importantes que se han realizado en la muralla. Coordinada por el profesor Ángel Morillo, el estudio ha demostrado que a partir del siglo III, el Bajo Imperio cambió su estructura política y adminisrativa e Hispania quedó bajo la Prefectura de las Galias. En esta división, Hispania se convertía en uno de los graneros de este sector occidental y León (que seguía siendo la capital militar de Hispania) fue el centro logístico, el puerto seco donde se almacenaban los productos que abituallamiento de las tropas que guardaban las frionteras septentrionales. Para ello, Roma se servía de dos rutas: la que conectaba Mérida con Astorga y la que, desde allí partía hasta los Pirineos y, atravesando la Galia, hasta Tréveris, la capital de esta gran región. Esta última era la conocida como Vía de Hispania in Aquitania y es a lo largo de ella que se produce la gran concentración de las murallas del noroeste que hoy conocemos: Legio VII, Lucus Augusti, Bracara Augusta, Veleia o Gijon (como apoyo martítimo).
Fuente: Diario de León
Hay que tener en cuenta que estas tareas conllevan la restauración de la casona de Puerta Castillo, donde se pondrá en marcha un aula arqueológica de la ruta del León Romano. También allí, en el solar de Santa Marina, se prevé reconstruir uno de los barracones de los soldados romanos.
Las obras se centrarán en la señalización del pavimento de los cubos cortados de la calle Carreras, «lo que permitirá poner en valor los paramentos de los lienzos amurallados», y la propia rehabilitación en esta zona de los tramos, que se encuentran muy dañados.
Reconstrucción tridimensional
Las labores podrán realizarse gracias a la ayuda de un láser fotométrico que escaneará los muros y desvelará los componentes y dimensiones de los elementos que integran la muralla. En este sentido, se ha realizado una reconstrucción en tres dimensiones del entorno, se ha descrito el esqueleto de las murallas y, por último, se han analizado elementos particulares de interés, como inscripciones, ornamentos, etc. En este sentido, no hay que olvidar que la muralla tardoimperial se construyó utilizando para ello elementos ajenos, como piedra de edificios públicos, estatuas o lápidas.
Desde el equipo de gobierno se recuerda que el Ayuntamiento invierte en la rehabililtación de este tramo a pesar de no ser el titular del mismo, que corresponde al Ministerio.
Plan Director
Precisamente, es importante subrayar el hecho de que este mismo mes, el alcalde, Mario Amilivia, se reunirá con el subdirector general del Instituto del Patrimonio Histórico Español, Álvaro Martínez Novillo, para adecuar las líneas generales en las que se basará el Plan Director de la Muralla. Además, en el acuerdo se establecerán las actuaciones plurianuales sobre el lienzo y se concretarán las aportaciones de cada una de las tres administraciones involucradas.
Uno de los elementos que regresará al paisaje de la muralla una vez haya finalizado la recuperación de este lienzo de la muralla es la estatua de Don Pelayo. La imagen en piedra del monarca fue retirada a finales de octubre del año 2000 y no se ha devuelto a la peana por la amenaza de que se desplome y por el lamentable estado en el que se encuentra. El alcalde aseguraba el año pasado que la escultura será restaurada para que se exhiba en el Museo de la Ciudad, que se instalará en el Consistorio de San Marcelo. En el lugar original se instalará una copia.
Ayer mismo, este periódico publicaba una de las investigaciones más importantes que se han realizado en la muralla. Coordinada por el profesor Ángel Morillo, el estudio ha demostrado que a partir del siglo III, el Bajo Imperio cambió su estructura política y adminisrativa e Hispania quedó bajo la Prefectura de las Galias. En esta división, Hispania se convertía en uno de los graneros de este sector occidental y León (que seguía siendo la capital militar de Hispania) fue el centro logístico, el puerto seco donde se almacenaban los productos que abituallamiento de las tropas que guardaban las frionteras septentrionales. Para ello, Roma se servía de dos rutas: la que conectaba Mérida con Astorga y la que, desde allí partía hasta los Pirineos y, atravesando la Galia, hasta Tréveris, la capital de esta gran región. Esta última era la conocida como Vía de Hispania in Aquitania y es a lo largo de ella que se produce la gran concentración de las murallas del noroeste que hoy conocemos: Legio VII, Lucus Augusti, Bracara Augusta, Veleia o Gijon (como apoyo martítimo).
Fuente: Diario de León
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