El plan director quiere convertir el castillo del siglo XIII en un gran museo. El proyecto es el más ambicioso realizado por Cultura en un solo monumento. El castillo convento de Calatrava la Nueva, en Aldea del Rey, aunque un símbolo de todo el Campo de Calatrava es una prioridad para la Consejería de Cultura, empeñada en convertirlo en un gran museo visitable para el gran público al que no le faltará de nada: sala de exposiciones, centro de interpretación, tienda, espacio para grandes eventos, cafetería, terrazas y senderos para recorrerlo a pie con guía o por libre. Todo eso está recogido en el plan director de rehabilitación que presentó ayer la consejera de Cultura, Blanca Calvo, en una visita al monumento. Un plan con un coste estimado en 36 millones de euros a invertir en diez años elaborado por el arquitecto Javier Navarro, la arqueóloga Ana Segovia y el historiador Juan Zapata.
El castillo convento de Calatrava la Nueva, en Aldea del Rey, aunque un símbolo de todo el Campo de Calatrava es una prioridad para la Consejería de Cultura, empeñada en convertirlo en un gran museo visitable para el gran público al que no le faltará de nada: sala de exposiciones, centro de interpretación, tienda, espacio para grandes eventos, cafetería, terrazas y senderos para recorrerlo a pie con guía o por libre. Todo eso está recogido en el plan director de rehabilitación que presentó ayer la consejera de Cultura, Blanca Calvo, en una visita al monumento. Un plan con un coste estimado en 36 millones de euros a invertir en diez años elaborado por el arquitecto Javier Navarro, la arqueóloga Ana Segovia y el historiador Juan Zapata.
Se trata de una obra ambiciosa, compleja -el área del castillo, comprende 46.000 metros cuadrados-, además de costosa que se irá presupuestando en sucesivas fases: “para que se hagan una idea el año pasado en todos los proyectos de Patrimonio invertimos 5 millones de euros”, apuntó Calvo, lo que significaría que para seguir el ritmo que marca el plan la inversión anual debería ser de 3,6 millones de euros. Pero esta circunstancia no desanima a Cultura, “si no nos ponemos un fin nunca llegaremos; hay que empezar el camino y eso es lo que estamos haciendo hoy [por ayer]”.
El castillo, sede de los monjes guerreros de la Orden de Calatrava, y durante siglos un importante enclave estratégico para controlar la frontera con Al-Andalus, donde el Islam aguantó el envite castellano de la Reconquista, es objeto de excavaciones arqueológicas sistemáticas desde el año 2000. También han trabajado numerosas escuelas taller desde los noventa en el recinto que incluye varias murallas, la villa vieja, el convento, la iglesia, el campo de los mártires.... Desde otoño el sacro-convento afronta ya una primera fase de esa gran restauración, la consolidación de distintos elementos de las murallas y la techumbre de la iglesia, financiada por el Ministerio de Fomento a través del 1 por ciento cultural. Esta obra allanará el terreno a la que viene después y que los artífices del plan director han separado por zonas de actuación. Hasta 18 áreas han descrito en las que se detallan sus características y se definen las obras necesarias de consolidación de material y conservación. Los técnicos dejaron claro que sobre todo se consolidará lo que ya existe, se añadirán elementos nuevos que se distinguirán con claridad y que las intervenciones proyectadas serán totalmente reversibles sin que afecten a la estructura básica del conjunto histórico.
El plan director propone además tres recorridos turísticos estableciendo distintos tipos de visita: el general, el defensivo y el religioso. Para ello habrá que esperar unos años.
Fuente: http://www.lanzadigital.com/
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