22 febrero 2007

Los expertos buscarán el templo de Augusto en la catedral tarraconense


FERRAN GERHARD TARRAGONA

Un equipo interdisciplinar de geofísicos y arqueólogos buscará en el subsuelo de la catedral de Tarragona estructuras y vestigios del templo romano de Augusto, un magno edificio de ocho columnas y de unas dimensiones similares al Partenón de Atenas, que se construyó en el siglo I d.C., en lo que actualmente es el barrio de la Part Alta de la ciudad.

"Vamos a efectuar un barrido por todo el pavimento del recinto y hasta una profundidad de 10 metros para disponer de una radiografía nítida de lo que hay e identificar restos fundamentales de edificaciones anteriores", explicó ayer Albert Casas, catedrático de prospección geofísica de la Universitat de Barcelona (UB), que colaborará con especialistas de la Universidad de Palermo (Italia) y del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona.
El empleo de tecnología punta permitirá reconstruir virtualmente los antecedentes arquitectónicos de la catedral, localizar partes del complejo religioso pagano romano y, posiblemente, de una basílica visigótica posterior. Tanto ésta como la catedral medieval se levantaron aprovechando muchos materiales del foro provincial romano que ocupaba la actual Part Alta.

MÉTODOS CIENTÍFICOS
Del mítico templo de Augusto se saben algunas cosas. Una delegación de prohombres de la Tarraco romana viajó a Italia en el año 15, uno después del fallecimiento del emperador, para solicitar a su sucesor, Tiberio, el permiso para erigir un templo en su memoria. Un escrito del historiador Tácito asegura que la obra resultante fue tomada como ejemplo por otras provincias del imperio romano. Monedas de la época incluyen grabados del templo.
Los métodos que se utilizarán para rebuscar en las entrañas catedralicias son la tomografía eléctrica, la cartografía de conductividad y el radar de subsuelo, tres sistemas eficaces para delimitar superficies, perfiles y constitución de materiales. "Se trata de instrumentos científicos que ya se han usado en arqueología, como por ejemplo en estudios efectuados en el valle del Tíber, en Italia", aclaró Isabel Rodà, directora del ICAC. Los trabajos se llevarán a cabo en un horario que no interfiera al culto en la catedral, por lo que no será preciso cerrarla.
En función de los hallazgos, se ejecutarán catas arqueológicas selectivas. El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, destacó la importancia cultural de la iniciativa y afirmó que "realzará la catedral como testimonio histórico".

Fuente: El Periódico de Tarragona

2 comentarios:

Andaya dijo...

Muy buen blog. Así da gusto navegar.
Enhora buena.

Rosa Ferrer dijo...

Muchas gracias Andaya, nos alegra que guste, porque lo hacemos con mucha ilusión!