Julia Damiá, Valencia
El concejal del grupo municipal socialista, Juan Soto, instó ayer al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia a que ponga la «voluntad política» necesaria para conservar «in situ» los restos arqueológicos encontrados en el centro histórico de Patraix durante las obras del aparcamiento de Tres Forques. Soto sustentó su petición en un informe de la sección municipal de Arqueología en el que se recomienda el mantenimiento de los restos encontrados en su emplazamiento original, bajo el argumento de que «nos encontramos ante los hallazgos más antiguos aparecidos en su ubicación original de Patraix, hecho que deberá tenerse en cuenta en la valoración de los mismos».
El mismo informe, que no es vinculante y está fechado en enero de 2006, subraya que en caso de que se decida proteger los restos arqueológicos «se deberá contemplar algún tipo de puesta en valor de los mismos, incluyéndose éstos total o parcialmente en el proyecto de aparcamiento a realizar».
El concejal socialista señaló la coincidencia de la recomendación de los técnicos municipales con las reclamaciones de los vecinos, y pidió al equipo de Gobierno «que decida que se conserven 'in situ'» ya que, añadió, esta decisión «no compromete ni cuestiona todo el aparcamiento». El mismo informe del servicio de Arqueología señala que, dado que la zona afectada por los hallazgos es una pequeña parte de un lateral del solar, «física y técnicamente sería viable su protección al afectar de manera colateral a la integridad del proyecto».
En base a estos argumentos, Soto presentará una moción al pleno del ayuntamiento en la que pedirá que se negocie con la dirección general de Patrimonio -titular de los hallazgos- la cesión y puesta en valor de los restos encontrados, así como la adecuación del proyecto de aparcamiento y jardín en superficie con la finalidad de integrar los restos arqueológicos en su ubicación original «de acuerdo con los criterios patrimoniales, científicos y divulgativos más adecuados».
La tramitación de Patraix como Zona de Protección Arqueológica (ZPA) en diciembre de 2004, algo a lo que, recordó Soto, se opuso el ayuntamiento en un principio y rectificó después «debido a la presión política y vecinal» apoyada tanto por el Consell Valencià de Cultura como por el Síndic de Greuges, propició los estudios arqueológicos en los solares de Patraix como consecuencia de la construcción del aparcamiento.
Una alquería del siglo XI
Las catas arqueológicas descubrieron en el citado solar muros y estructuras pertenecientes a una alquería islámica del siglo XI conocida como Huerto de Pontons, así como un lagar de vino, lápidas sepulcrales, capiteles y piedras con inscripciones romanas que aparecieron en un lateral del solar colindante con la acequia de Favara.
Por su parte, el concejal de Circulación y Transporte, Alfonso Novo, señaló que la dirección general de Patrimonio dictó una resolución con fecha 17 de enero de 2005 en la que hacía alusión a «la falta de entidad y de valores de los restos aparecidos», y determinó que «no resulte procedente su conservación 'in situ'». La resolución autorizaba «el desmontaje de los restos arqueológicos aparecidos como consecuencia de la actuación arqueológica». Novo aseguró que «esto es lo único que podemos hacer valer» en relación con los restos arqueológicos encontrados en el barrio de Patraix.
Fuente: Levante
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