01 febrero 2006

Tres empresas se reparten las excavaciones en Algeciras


algeciras. El boom de la construcción urbanística y las cautelas que las administraciones toman para proteger los vestigios arqueológicos atesorados en los cascos urbanos de las ciudades han tenido un efecto muy claro: la saturación de unos servicios municipales incapaces de compatibilizar las múltiples tareas que le han sobrevenido, delegando –por ello– algunos de sus cometidos tradicionales como la realización de las excavaciones. En Algeciras, de hecho, hay tres empresas especializadas entre las que, prácticamente, se reparten todas las campañas. La más veterana es Arqueotectura ( antes Taller de Investigaciones Arqueológicas) que llegó de Málaga, de la mano del arqueólogo José María Tomassetti, en 1997. Después lo hizo Figlina, en torno a 2000, y el año pasado apareció F9.

La Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano excava de manera muy puntual y siempre que se lo permitan las múltiples labores que su servicio de Arqueología tiene que afrontar. "En cualquier caso, tenemos unas prioridades; la prioridad una es que las obras o el terreno sean municipales o participados por el Ayuntamiento y la prioridad dos la establece el orden de petición de los propietarios de los solares que quieren construir, que, curiosamente, está conformada por quienes quieren hacerse una casa única, no un bloque, y no quieren contratar a una empresa privada para que no encarecer el proyecto", dice el arqueólogo municipal, Rafael Jiménez Camino.

Aunque detrás de la mayoría de los sondeos hay una empresa privada, el trabajo profesional que ésta realiza está escrupulosamente detallado por la Fundación. Y es que el propietario tiene libertad para contratar a la empresa de arqueología, pero ésta se tiene que atener a la forma de proceder y a unos mínimos que Jiménez Camino establece en el preceptivo informe. "Las empresas prestan sus servicios para liberar cuanto antes el terreno donde se pretende construir, pero la Fundación Municipal de Cultura coordina todas las campañas con el propósito de que todas las excavaciones funcionen como un proyecto unitario. Aquí cada arqueólogo sabe antes de empezar las líneas de investigación que tiene que cubrir con su trabajo", explica el arqueólogo.

La coordinación arqueológica de la José Luis Cano no es un mero trámite administrativo, ya que se preocupa también de cerrar el círculo investigador, auspiciando la divulgación de los estudios que surgen a la luz de las excavaciones. Los vehículos divulgativos son la revista Caetaria y, en ocasiones, también libros monográficos. "Las arcas municipales no pueden pagar todas las excavaciones, pero sí pueden participar en la promoción de las investigaciones que cada excavación genera para poner el patrimonio público al alcance de todos", aclara el funcionario.

Fuente: Europa Sur

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojala esta idea fuera imitada por toda la costa del sol y por todos los ayuntamientos en general.