27 julio 2006

El Valle de los Reyes desvela sus secretos.

KV63 podría parecer el nombre de un compuesto químico, de un avión o incluso de un último modelo de motocicleta japonesa. Pero no. Las siglas KV se refieren a las iniciales en inglés del Valle de los Reyes (King´s Valley) de Egipto, mientras el 63 refleja el número del descubrimiento, dentro de un paradigma cronológico.

Así, las misteriosas iniciales KV63 se traducen cristalinamente en el último descubrimiento que tuvo lugar en este valle, una de las zonas de mayor riqueza arqueológica del mundo. El hallazgo de la tumba de un faraón, que se produjo el pasado mes de febrero, es lo que los arqueólogos encriptan en estos cuatro caracteres.

El canal «Discovery Channel» ofrece esta noche un documental que aborda este apasionante descubrimiento: los vetustos secretos de esta cripta, perteneciente a la XVII Dinastía egipcia -que ejerció su poder entre los años 1554 y 1304 antes de Jesucristo-, se abren, de este modo, ante la más que probable curiosidad de los telespectadores.

Y no es para menos, pues el equipo arqueológico que accedió a esta tumba certificó el buen estado de la misma, asegurando que estaba «intacta». Paradójicamente, el hecho de que las criptas faraónicas tengan más de 30 siglos (la recién descubierta se enmarca entre los reinados de Akhenatón y Tutankhamon, hace 3.400 años) no afecta tanto a su grado de conservación como el hecho de que se saquearan masivamente en estos dos últimos siglos por cientos de expoliadores ávidos de las riquezas que los antiguos egipcios colocaban junto a los cadáveres de sus faraones con el objeto de que los acompañaran al «otro mundo».

Incomparable descubrimiento.

La grandeza del imperio egipcio se abrió a los ojos de los europeos, como Champollion (descubridor de la piedra rossetta) en el siglo XIX, hecho que no les amedrantó a la hora de saquear estas criptas. Sin embargo, este nuevo hallazgo -el de un mausoleo faraónico en tan buenas condiciones- es tan sólo comparable al que llevó en 1922 al arqueólogo británico Howard Carter al hallazgo de la tumba del faraón Tutankhamon en Luxor, cuya entrada distaba unos cinco metros de la nueva cripta descubierta. Por supuesto, el magnífico descubrimiento de Carter (cuya tranquila muerte a los 64 años evaporó las leyendas de maldición) llevó las iniciales KV62.

El documental, titulado «KV63: Descubrimiento en el Valle de los Reyes», describe la evolución de los trabajos de exploración e investigación antropológica que ha llevado a cabo un equipo de arqueólogos de la Universidad de Memphis (Tennessee). Estos expertos extrajeron hasta cinco sarcófagos, en cuyo interior se encontraron cinco momias que portaban máscaras funerarias de colores.

El contenido de la cripta.

Desgraciadamente, la reciente apertura del último de los sarcófagos desechó la idea de encontrar una momia en buen estado de conservación, lo que podría indicar un caso de entierro secundario tras la destrucción o incendio de una primera tumba. Otras voces hablan también de personajes cercanos a la corte. Además, se han encontrado unos veinte cántaros cerámicos sellados.
Uno de los aspectos más interesantes que ofrece este documento videográfico es la existencia y análisis científico de lo que los expertos han calificado como «taller de embalsamamiento», tras haberse encontrado objetos que podrían haberse utilizado en el proceso de momificación de los faraones que se encriptaron en el Valle de los Reyes. Este documental ofrece, de la misma forma, la opinión de los investigadores implicados en este proceso que ha vuelto a poner de moda al antiguo Egipto casi un siglo después con el descubrimiento de esta cripta. Para los amigos, KV63.

Fuente: ABC digital.

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