Lima.- El hallazgo en Perú de un templo de 4.800 años de antigüedad, denominado Las Shicras, podría dar un vuelvo a las investigaciones arqueológicas si se comprueba que es más antiguo que Caral, la civilización más vetusta de América.
Su reciente descubrimiento ha abierto una "nueva ventana" para el estudio de los orígenes de la cultura andina y, por extensión, americana, según su descubridor, el arqueólogo peruano Walter Tosso.
El templo de Las Shicras esta ubicado en el valle de Chancay, a 120 kilómetros al norte de Lima, y tiene suma importancia pues revela que los antiguos peruanos presentaban, en una época temprana, un complejo nivel de organización colectivo.
Tosso ha asegurado que los estudios realizados a la materia vegetal encontrada en el templo han permitido conocer que su construcción data de 2.500 a 2.800 años antes de Cristo, la misma época en que floreció la ciudad de Caral.
La civilización más antigua de América.
El complejo de Caral, que albergó la civilización más antigua de América y contemporánea con Sumeria y Egipto, fue descubierto por la arqueóloga Ruth Shady hace doce años en el desértico valle de Supe, a 190 kilómetros al norte de Lima.
La reciente historia del nuevo hallazgo se remonta al año 2003, cuando los 'huaqueros' (como se conoce en Perú a los saqueadores de ruinas) que buscaban las riquezas de una tumba de la cultura chancay, excavaron erróneamente en el valle e hicieron dos profundos huecos que luego abandonaron.
Ese mismo año, Walter Tosso encontró las enormes excavaciones e inició, junto con la Municipalidad de Huaral, un trabajo de protección para evitar su depredación. En junio del 2006, con el apoyo de la fundación privada peruana Museo Amano, el arqueólogo encabezó una primera excavación oficial que le permitió descubrir evidencias del importante descubrimiento.
Según las investigaciones preliminares, el templo construido en piedra cuenta con ocho niveles construidos en cuatro fases, lo que revela que allí se realizaban rituales religiosos. Por medio de estas ceremonias practicadas hasta la llegada de los españoles, en 1532, se tapaba un templo antiguo para construir uno nuevo en su lugar, simbolizando que lo nuevo crece sobre las cenizas de lo viejo.
Años de trabajo.
Tosso ha explicado que para ello "se sellaban todas las entradas del templo y sobre él se colocaban las piedras reunidas en las shicras (redes de fibra vegetal con las que se trasladaban las rocas), que el pueblo mismo llevaba y entregaba en un ritual religioso".
Según el especialista, se trata de "un hallazgo de carácter monumental", ya que —a su juicio— lo descubierto es sólo una parte de una investigación que se podría prolongar durante años.
"Para poder conocer realmente la historia de Shircas deberán pasar por lo menos diez años más", matizó, tras indicar que el área total de las ruinas arqueológicas cubre una hectárea y en ella se distinguen claramente dos templos inmensas. En la segunda construcción, más grande aún, todavía no se han iniciado las investigaciones.
Los nuevos estudios se llevarán a cabo a fines del 2006, cuando se integren al equipo de Tosso los científicos japoneses Masami Fujisawa, Tesuya Inamura, Yoshio Onuki y Yasutate Kato, quienes tienen previsto precisar la antigüedad exacta del templo, lo que permitirá conocer más sobre la vida de los peruanos que lo frecuentaron.
"Estamos ante un hallazgo muy importante, sólo la investigación responderá si se trata de una construcción más antigua que la ciudad de Caral", insistió Tosso. Caral fue, según su descubridora, Ruth Shady, la matriz cultural de los pueblos chavín, moche, nazca e inca, es decir, el origen de la práctica totalidad de las civilizaciones peruanas antes de la llegada de los españoles.
Fuente: El Mundo.
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