«Seguimos teniendo una visión demasiado tópica de la prehistoria»
(Firma: Ramón Loureiro | Lugar: ferrol)
El profesor Iglesias Maceira habló ayer, en la jornada de clausura del encuentro que la Facultad de Humanidades ha dedicado a los Santuarios y Lugares de Culto en el Mundo Antiguo, de los monumentos con forno de los asentamientos prerromanos gallegos. Es decir: de las construcciones termales que, en su opinión, no sólo tenían un uso salutífero, sino una utilización repleta de contenidos simbólicos, presumiblemente vinculados a ritos de iniciación.
-¿Tenemos una visión demasiado simple de la cultura de los castros?
-Sí, sí la tenemos. Y eso es porque tenemos una visión demasiado tópica de la prehistoria. En ocasiones parece que los debates sólo se centran en torno a cuestiones como el carácter celta o no celta, mientras otras cosas que a mí me interesan bastante más interesantes nos pasan desapercibidas.
-¿Por ejemplo?
-Que hay aspectos de la cultura castrexa que han seguido vivos prácticamente hasta hoy. Hay cuestiones, sin ir más lejos, relacionadas con la construcción de las viviendas, que seguían estando vivas en edificaciones populares gallegas del siglo XIX. Y más allá de lo que es la arquitectura, hay cosas que se hacían en los castros y que se siguen haciendo ahora.
-¿En qué ámbitos?
-Pues en el del uso social de las aguas termales, por poner otro ejemplo más. Lógicamente, ahora ya no tenemos una visión mágica de esos lugares, los miramos de una manera diferente, pero los balnearios siguen siendo lugares de reunión a los que la gente acude y con frecuencia se reencuentra con personas a las que llevaba mucho tiempo sin ver. Son cuestiones que siguen muy presentes entre nosotros, que están muy interiorizadas desde entonces.
-¿Cómo veían los habitantes de los castros las termas que ellos construían, las anteriores a la romanización?
-Hay hipótesis diferentes, desde luego no tenemos certezas absolutas, pero lo que sí sabemos es que las miraban como un espacio trascendente, vinculado a la divinidad. Desde luego, para ellos non eran lugares exclusivamente salutíferos. Eso se ve por el tipo de construcción y por algunas inscripciones que conocemos.
-¿Seguirá el pasado desvelando sus secretos?
-No lo dude. Sobre el pasado, cada vez sabemos más.
Fuente: La voz de Galicia
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