(Firma: Alejandro Martínez | Lugar: oia)
El término de Paredes es el epicentro de los petroglifos de Campo Lameiro
Los incendios y las riadas han tenido un efecto devastador sobre los petroglifos de los montes de Oia.
El fuego arrasó el pasado verano 1.900 hectáreas de zona forestal de este municipio pontevedrés, en el que se vieron afectadas 70 rocas con grabados, que acumulan centenares de figuras prehistóricas.
El aumento brusco de la temperatura originado por el fuego deshizo las capas superficiales de las piedras, borrando literalmente muchas imágenes. Por otra parte, el desprendimiento de miles de toneladas de tierra que provocó el aluvión el pasado mes de octubre también ha hecho desaparecer numerosos yacimientos.
El desastre es de un valor incalculable, según los expertos en Arqueología. Se han estropeado ejemplares que eran únicos por su tamaño o por los motivos que representaban.
Entre los más conocidos que ya no volverán a apreciarse, destaca el que se conoce como Pedra Escrita, en el monte de Burgueira, que medía 110 centímetros y era el más grande de los seis únicos petroglifos encontrados en Galicia con forma de laberinto.
Pedra do Cazador
Tampoco queda rastro del Pedra do Cazador, otro famoso petroglifo que representa una escena con numerosas figuras de hombres y animales.
Técnicos de la dirección xeral de Patrimonio de la Xunta se han desplazado hasta la zona para evaluar todos los daños ocasionados por los dos desastres naturales en los yacimientos arqueológicos.
El investigador del Instituto de Estudios Vigueses, Fernando Javier Costas Goberna, señala la necesidad de extraer moldes de los que todavía se conservan en buen estado para que las generaciones futuras puedan apreciar estos restos, ante la posibilidad de que pueda haber más incendios.
Fuente: La Voz de Galicia
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