Se trata de un buque de 2.000 años de antigüedad repleto de ánforas que yace en el lecho marino
eivissa | j. ll. ferrer
El conseller insular de Patrimonio, Joan Marí Tur, aseguró ayer que la empresa que localizó los restos de un barco romano de 2.000 años de antigüedad tiene previsto rescatar este buque y las numerosas ánforas que contiene a lo largo de dos campañas distintas de investigación, la primera de las cuales se ejecutará este mismo año, según afirmó el conseller insular.
El barco se encuentra hundido a 80 metros de profundidad en un punto «más cercano a Formentera que a Eivissa» que el Consell no quiere desvelar para evitar la acción de los expoliadores.
El pecio, «por el tipo de ánforas que presenta», podría ser romano y, por tanto, de unos veinte siglos de antigüedad, aunque tampoco se descarta que pudiera ser fenicio o púnico.
Un vídeo realizado por la propia empresa -que trabaja en colaboración con la Universitat de Barcelona- muestra una veintena de ánforas sobre el barco, pero de éste apenas se observan restos, que podrían estar enterrados bajo la arena.
Marí Tur explicó que cerca del pecio se observa el rastro dejado por redes de arrastre, que podrían haber dañado la embarcación si la hubieran alcanzado.
A principios de los años noventa, los arqueólogos descubieron y rescataron otro pecio de estas características cerca de sa Conillera, en Sant Antoni, «pero este barco parece que es más grande que aquél», afirmó Marí Tur.
Fuente: Diario de Ibiza
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