En la tradición maya se explica la creación del sol y la luna a través de un juego de pelota que originalmente habrían jugado los dioses Hunahpú e Ixbalanqué contra los señores de Inframundo. Hasta hoy, la cancha de pelota más antigua era la de Chichén Itzá en la península de Yucatán, cerca de Cancún. Pero un grupo de arqueólogos mexicanos anunció el descubrimiento de un campo de 25 siglos de antigüedad en una zona de viviendas cerca de Mérida, capital del estado de Yucatán.
La cancha tiene 25 metros de largo y 4,5 metros de ancho y se cree que fue construida en el siglo V antes de Cristo. Según los arqueólogos, se trata de una obra que tuvo lugar en el período medio de esta civilización.
Obviamente, el importante descubrimiento obligó a modificar los planes de la ubicación de las viviendas.
Para los especialistas que participaron de las excavaciones, este descubrimiento permitiría "reescribir la historia de los mayas", ya que no se sabía que ellos hubieran edificado en la zona noroeste de Yucatán.
La ceremonia del juego de pelota se comenzó a realizar hace unos 3.500 años.
Fuente: La Razón Argentina
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