Fue encontrado un sitio arqueológico que ha dejado al descubierto hasta el momento cerca de 790 estructuras prehispánicas.
Al noroeste de Mérida, en la comisaría de Caucel, fue encontrado un sitio arqueológico que ha dejado al descubierto hasta el momento cerca de 790 estructuras prehispánicas.
El sitio “sería una de las urbes más antiguas de la Península de Yucatán, anteriores a Chichén Itzá y Uxmal”, indicó el investigador del Centro INAH-Yucatán, José Fernando Robles Castellano, quien dijo que el descubrimiento de una estructura donde se practicaba el juego de pelota confirma la importancia de la planicie costera del noroeste yucateco, una región con poca posibilidad de desarrollo citadino por falta de tierras de cultivo.
El sitio se encuentra amenazado por un proyecto urbanístico denominado Ciudad Caucel y a cuya labor de desmonte se debe el descubrimiento, aunque ahora el INAH, el gobierno de Yucatán y el Ayuntamiento de Mérida discuten si se debe seguir con el proyecto para la construcción de un macro-fraccionamiento o se debe preservar el sitio dada su riqueza cultural todavía no descubierta del todo.
Al respecto, el director de la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado (Cousey), Jorge Carlos Guzmán Alcocer, informó que se reunirá con funcionarios del INAH “para analizar el retraso en el programa de liberación de 510 de las 750 hectáreas que forman parte del proyecto habitacional Ciudad Caucel”.
Precisó que hasta la fecha el INAH solo ha dictaminado sobre 240 hectáreas, lo que representa un 30 por ciento de la superficie total y eso ha provocado una demora de ocho meses en el inicio de los trabajos.
“La superficie autorizada es la que se está empezando a vender a los desarrolladores para que realicen los trabajos de topografía”, reconoció, en referencia al área donde se encontraron montículos con piedras labradas, lo que inició la movilización de algunos grupos culturales para impedir el desarrollo urbanístico.
El funcionario estatal recordó que en los últimos dos años la autoridad estatal ha devuelto recursos económicos al Infonavit por carecer de reservas territoriales para entregar a los fraccionadotes y en tal sentido justificó el avance de la obra, independientemente de los hallazgos arqueológicos.
“Una de las necesidades más apremiantes del Ejecutivo de la entidad es la construcción de viviendas económicas y ahí radica la importancia de que el INAH libere las tierras para comenzar con la edificación de casas a la brevedad posible”, expresó.
Aseguró que la Cousey ha respetado las indicaciones y lineamientos exigidos por el INAH y no se explica por qué no se liberan las 510 hectáreas que faltan.
Guzmán indicó que hasta la fecha la dependencia a su cargo ya erogó 3 millones 600 mil pesos y sólo restan 400 mil pesos para financiar el costo total de los trabajos que realizan arqueólogos del INAH.
“Queremos conocer los motivos por los que no han concluido el programa de liberación, ya que eso tiene un costo adicional. Ahora bien, si el Consejo Nacional de Arqueología determina otra situación, la Cousey acatará lo que se disponga”, concluyó.
Vestigos del juego de pelota
Por su parte, José Fernando Robles Castellano, residente del INAH en el caso de Caucel, dijo que aun cuando sólo se han estudiado cuatro de los ocho kilómetros lineales de la superficie, se establece que son cerca de 980 estructuras las que habría en la zona, por lo que se puede señalar que fue “una importante urbe maya del periodo preclásico de 700-400 AC”.
El entrevistado mencionó que con base en su clasificación histórica, el sitio de Caucel sería “una de las urbes más antiguas de la Península de Yucatán, anteriores a Chichén Itzá y Uxmal”.
Comentó que ha llamado la atención de los investigadores parte de la estructura de un edificio donde se practicó el ceremonial juego de pelota de los mayas, que también era un culto al maíz, debido a que la composición del suelo es raquítica para la agricultura, especialmente por ser abundante en piedras laja.
“Pese a su destrucción por la mano del hombre, impacta la estructura del juego de pelota por su extensión que es de 200 por 200 metros” y reveló que al parecer el sitio era ampliamente conocido por habitantes de la zona aún en tiempos contemporáneos, pues hay evidencia de la instalación de ´truck´, un sistema de transporte que utilizó rieles y carretas de tracción animal, por medio de las cuales fueron extraídas toneladas de piedra, además de que también servía para el traslado de pencas de henequén para las desfibradoras.
Fuente: Milenio
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