El yacimiento arqueológico de La Serreta en Cieza está catalogado como Bien de Interés Cultural y sus pinturas rupestres han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los trabajos realizados recientemente para acondicionar el lugar van a permitir la visita y, por tanto, su explotación turística.Fue excavado, bajo la dirección de Joaquín Salmerón, entre 1992 y 1996.En los años 2003 y 2004 se procedió también a la restauración de las referidas pinturas.Santuario de Arte Rupestre:Aparecen en la cavidad más de cincuenta figuras pintadas de Arte Esquemático repartidas en dos paneles, representando esquemas humanos, cuadrúpedos, arqueros seminaturalistas persiguiendo a una manada de caballos dispuestos en una estructura piramidal, cuyo vértice está coronado por el semental, como así demuestra su caracterización sexual. En la parte superior del panel II se encuentra la representación de un ídolo o chamán con una serie de cortos trazos perpendiculares a su silueta, a modo de representación de “rayos” indicativos de su poder sobrenatural.Los hallazgos arqueológicos:Las excavaciones han descubierto miles de fragmentos cerámicos, puntas de flecha y otros objetos tallados en sílex, hachas, azuelas y cinceles de roca pulida, molinos, cuentas de collar, pulseras de concha marina y una rica colección de brazaletes de caliza; pero el hallazgo más importante llevado a cabo lo constituye un grupo de semillas de trigo y cebada que son las más antiguas muestras de agricultura documentadas hasta ahora en la Región de Murcia.La Romanización:Hacia el año 240 después de Cristo, un pequeño grupo de personas, huyendo de la guerra civil que vivía el Imperio Romano en el periodo denominado como “anarquía militar”, buscó refugio en esta cueva llevando a cabo aquí la única construcción romana dentro de una cueva hasta ahora documentada en España. Lo primero que hicieron los romanos al llegar aquí fue una gran hoguera sobre la que depositaron, como ofrenda a las musas, media docena de monedas de bronce, un par de pendientes y algunos frutos: melocotones, ciruelas y piñones. Junto al lugar de la ofrenda, se construyó una habitación con un pavimento de grandes losas irregulares de arenisca. La documentación arqueológica delata la existencia, en sus dos fases constructivas, de techumbres parcialmente cubiertas por imbrex (tejas curvas). En el basurero situado en la parte posterior de la construcción se halló, además de restos de vasijas cerámicas comunes y de vajilla fina de mesa importadas de la actual Tunicia, dos lucernas (candiles) -uno de ellos con escena erótica y tres instrumentos médicos de bronce.El mismo basurero ofreció también abundantes restos de fauna y excrementos momificados de oveja y cabra,por lo que se evidencia que su alimentación estaba principalmente basada en esta ganadería.La época andalusí:Entre los siglos X y XIII d. C. la cueva era visitada periódicamente por pastores que aquí dejaron huellas de su presencia y de la de su ganado de ovejas y cabras.
Fuente: http://www.cieza.net/
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